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Contrario a las versiones periodísticas surgidas desde la capital de la República, lo cierto es los lamentables hechos registrados entre el sector Norte y Nororiental del estadio El Campín, entre los hinchas de Independiente Santa Fe y Deportes Tolima, fueron —en sí— una confrontación mutua; y no un ataque premeditado de la parcial foránea, que por desgracia cayó en una insólita provocación rival. 

Miembros de El Rincón del Vinotinto, que estuvieron presentes en el ‘Coloso de la 57’, y que además pudieron conocer testimonios de algunos de los aficionados que participaron en los hechos, pueden constatar que la agresión tuvo un origen y unas consecuencias claras: muy distintas a la que medios de gran alcance, que rápidamente reaccionaron en búsqueda de los clics, quisieron vender a sus andiencias. 

El empate (1-1) en el campo de juego, entre dos elencos que se brindaron al espectáculo y dejaron una gran imagen desde lo futbolístico, lamentablemente se vio empañado por un suceso en el que el personal logístico del dueño de casa y la tardía reacción de los efectivos de la Policía, hicieron que trascendiera más de la cuenta. Y que pusiera en riesgo la integridad de unos y otros en medio de la refriega suscitada. 

El robo de un trapo, el detonante en El Campín

De acuerdo con las versiones de al menos tres fuentes distintas consultadas por esta redacción, el inicio de la pelea se dio cuando un grupo de seguidores del dueño de casa se robó el ‘trapo’ de la filial Bogotá de la Revolución Vinotinto Sur, que era exhibido en la Norte Alta: que fue cedida para la llegada de los visitantes, que acudieron en buen número a ver a uno de los equipos que está en la parte alta de la tabla.

De hecho, el robo quedó registrado en las cámaras de seguridad del escenario deportivo, en el que se ve el instante en el que un seguidor del equipo bogotano literalmente ‘hala’ la bandera en mención y se la lleva. Ante este suceso, la respuesta no solo de los integrantes de este grupo, sino del resto de hinchas que se volcaron a recuperar la insignia hurtada, en una ofensiva que —por desgracia— tuvo un mal proceder. 

En este clip se ve claramente el momento en que hinchas de Santa Fe se roban el trapo en mención. Video @albertjimenezg9/X

"LAMENTABLE: A esta hora se detiene el partido entre Santa Fe 0x1 Tolima por incidentes entre algunos hinchas de Tolima que arrancan las sillas y las lanzan sobre hinchas de Santa Fe", puso el periodista de Caracol Radio Juan Felipe Cadavid, en una clara desinformación y sin contar toda la verdad de lo sucedido, pues la confrontación inició por cuenta de los propios seguidores del dueño de casa. 

Este es el trino del periodista Juan Felipe Cadavid, que omitió detalles claves de la confrontación, que ameritó una dura respuesta de hinchas del Deportes Tolima.

Algunos de los fanáticos de la ‘tribu’ se lanzaron hacia la tribuna de Oriental General Norte y empezaron la búsqueda del ‘trapo’ que fue descolgado de la baranda, ante la mirada pasiva de los efectivos policiales y de la logística local, que respondió tarde a lo acontecido. Fue entonces cuando algunos medios y periodistas se enfocaron en lo evidente y no en las causas de la pelea que se dio tras el minuto 37. 

“Tal era la fuerza con la que la jalaron que reventaron los amarraderos, estos quedaron pegados a la baranda. Cuando esto sucede, obviamente los hinchas de Tolima que estaban allí intentan tirarse al primer piso a recuperar la tela”, agregó el usuario en X identificado como Mateo Duque, hincha del cuadro de la ‘Tierra Firme’, que también fue testigo de excepción de los acontecimientos en El Campín.

Sí: las imágenes de las sillas volando de tribuna a tribuna, y de menores desalojados de esta localidad harán quedar mal a una parcial que no se midió en sus formas y buscó de forma desesperada reaccionar ante una flagrante agresión. Justo cuando portales como Futbolred, en una clara violación a los derechos de los niños, usaron fotos de menores sin cubrirles su rostro para reflejar, según ellos, la barbarie ‘Pijao’.

Portales noticiosos como Futbolred publicaron fotos de menores de edad evacuados desde la tribuna, sin respetar los derechos mínimos de los mismos. (El Rincón replica la postal pero con el respeto del niño)

Luego de esto, efectivos de la Policía Nacional calmaron los ánimos con el uso de la violencia, como también quedó registrado en videos, y separaron a los seguidores del cuadro ‘rojo’ que estaban cerca del sector en donde se produjo la gresca. Así, luego de algo más de cuatro minutos, el juez Wílmar Roldán pudo reanudar el compromiso, en el que por ese entonces ganaba la visita con gol de Yeison Guzmán.

Este es el trapo robado por parte de hinchas de Independiente Santa Fe y que puso el riesgo el espectáculo en el estadio El Campín de Bogotá.

Fue clave la intervención de jugadores como Brayan Rovira, que pidieron calma a la tribuna, para retomar las acciones en el máximo escenario deportivo. Y de esta manera firmar un empate que, en el tablero de posiciones, deja muy bien parados a ambos de cara a una eventual clasificación a los cuadrangulares semifinales, a falta de siete jornadas para el final del ‘todos contra todos’.

Alcalde de Bogotá se pronunció

Mediante su perfil de X (antes Twitter), el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se pronunció y anunció medidas contra quienes pusieron en ‘jaque’ el desarrollo del cotejo. Entre ellos los seguidores del dueño de casa, que sin importar la gran cantidad de menores que había en el sector de Oriental, fueron a incitar a los rivales, que hasta el momento tenían un comportamiento ejemplar al lado de su divisa. 

“Los disturbios que se presentaron hoy en El Campín son inaceptables. Estamos trabajando con la Policía y el IDRD para identificar y sancionar a cada uno de los responsables de los hechos que dejan varios heridos, así como daños materiales en la tribuna norte del estadio. En Bogotá el fútbol se debe vivir en paz”, manifestó el mandatario, que rechazó cualquier manifestación violenta en el escenario. 

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, lamentó los acontecimientos en El Campín.

Con este mensaje, el parche de Bogotá anunció que no va más como filial que sigue al club de Ibagué.