Tal parece que estaba escrito. Pues no de otra forma se explica que cuando todos lo daban por desahuciado, Deportes Tolima fue capaz de remontar su suerte y de llegar vivo a la última fecha de los cuadrangulares de la Liga. Esto en medio de una lucha ‘cabeza a cabeza’ entre dos elencos que se conocen bien, pues en el pasado estelarizaron sendos duelos en el rentado criollo, con alegrías para cada bando.
Así como aquel 12 de diciembre de 2010, cuando el panorama era similar al que se registra en 2024-1, ‘Pijaos’ y ‘cardenales’ definirán en el cierre del Grupo B el equipo que tendrá el honor de ir por la gloria local. Aunque hay algunos detalles que cambiaron para esta oportunidad, este cotejo guarda en sí la misma esencia de aquella vez, cuando los de Ibagué le propinaron uno de los más duros golpes a los capitalinos.
En aquella ocasión, el ‘león’ se jugaba con la posibilidad de disputar su segunda final en torneos cortos, tras el fiasco del 2005-1. Con 10 puntos en el tablero de posiciones y frente a su parcial, le bastaba con el empate para clasificar, ante un adversario que sumaba ocho unidades en la llave A; pero cuando el cronómetro marcó los 88' apareció Wílder Medina, que con un violento disparo sentenció la historia.
Para esta jornada, ambos llegarán precedidos de triunfos: el ‘Vinotinto’, tras la sufrida conquista en su visita al Palogrande de Manizales (0-1), gracias al tanto del extremo uruguayo Facundo Boné. Y los bogotanos, luego de superar a La Equidad (2-0), gracias a las celebraciones del volante Jhojan Torres y el experimentado Hugo Rodallega, que hizo valer su trayectoria en servicio del primer campeón del FPC.
El golpe que todavía genera dolor
El mazazo propinado por el entonces equipo del ibaguereño Hernán Torres Oliveros, que de visitante silenció las tribunas de El Campín, aún es uno de los capítulos más amargos de la historia reciente del equipo capitalino. Algo que espera repetir en esta ocasión el onceno a cargo del antioqueño David González, cuando acusa a esta cita con una desventaja de tres puntos en el tablero, obligado a ganar.
Y es que en esa oportunidad, todo estaba servido para que los anfitriones festejaran lo que era, en ese certamen, un inminente paso a la finalísima, de la mano del vallecaucano Néstor ‘Matemático’ Otero. Pero en el camino se atravesaron Torres Oliveros y sus muchachos, con el fin de impedir, a toda costa, que se cristalizara la eventual clasificación. Y a fe que lo lograron, pues al final apareció el tanto del triunfo.
Aunque en el historial de ambos clubes se destacan, en fases definitivas, la disputa de un título de Liga, como sucedió en 2016-2 en favor de los bogotanos; o la conquista ‘Pijao’ de la Copa Colombia 2014 a domicilio, lo cierto es que el llamado ‘Wilderazo’ postergó por al menos año y medio el inicio de la exitosa era del cuadro bogotano, que en esa noche fue un mar de lágrimas por culpa de la ‘tribu’.
Vale destacar que , así sea por la mínima diferencia, el cuadro de Ibagué se instalará en su novena final de su historia liguera. Y todo porque pese a estar con 10 unidades, a un triunfo de los santafereños que tienen 13, cuenta con su favor con el llamado ‘punto invisible’: que es, sin duda, clave para dirimir cualquier a su favor el empate en puntos en la cima del grupo, que en este caso aún más diciente.
Foto: Colprensa y Club Deportes Tolima
