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Las vueltas de la vida. Uno de los principales contradictores del fútbol femenino en Colombia, el presidente y dueño del Deportes Tolima, Gabriel Camargo Salamanca, parece haber aprendido la lección y, en sorpresivo discurso, se desbordó en elogios hacia el certamen y se mostró comprometido con impulsar esta competencia, la misma que despotricó en el pasado con fuertes calificativos.

Durante el homenaje ofrecido el jueves por la Alcaldía de Ibagué al 'Vinotinto y Oro', tras el título conseguido en la Liga BetPlay 1 2021, Camargo Salamanca se pronunció y, palabras más, palabras menos, pidió el apoyo de las autoridades para sacar adelante un plantel de mujeres que represente a la institución en el torneo organizado por la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor).

"Compartimos la celebración con jugadoras y las mujeres hinchas de nuestro equipo. Así como hoy gozamos el triunfo después de recorrer un largo camino con nuestro equipo masculino. Que sea esta una oportunidad para invitar al Gobierno, al Ministerio del Deporte y las autoridades locales para que con su apoyo trabajemos en una Liga Femenina sostenible", dijo el exsenador. 

"En donde las niñas puedan devengar plata y ver el fútbol como opción deportiva y profesional. Me encantaría que nuestro equipo femenino llegue en unos años a una copa internacional, como lo hemos hecho con el equipo masculino. Invito a los hinchas para que se sumen a gozar los partidos de la Liga Femenina y a las marcas para que, desde hoy, le apuesten al futuro", agregó.

En contexto

Lo curioso, es que el pasado 23 de julio se conoció el fallo de la Corte Constitucional en la que conminaron al veterano directivo a retractarse en el plazo de 15 días de las polémicas declaraciones dadas el 20 de diciembre de 2018, en las que se refirió a que las jugadoras "eran más tomatragos que los hombres", y que la Liga Femenina en el país era un "caldo de cultivo de lesbianismo tremendo". 

La Corte, tras la acción de tutela presentada por Carlos Negret, en su calidad de Defensor del Pueblo -cargo que ya no ostenta- decidió amparar los derechos a la igualdad, a la no discriminación, a la dignidad, a la honra y buen nombre de las “jugadoras de fútbol colombianas en especial a las del Huila", afectadas por el duro pronunciamiento del excongresista, quien fue noticia a nivel mundial.

Aunque un juez de tutela de primera instancia decidió inadmitir la acción, debido a que Camargo había presentado disculpas mediante un comunicado, el caso pasó a la Comisión Octava de Revisión del alto tribunal, que revocó la determinación inicial, toda vez que "dicho acto no constituyó una carencia actual de objeto por hecho superado en tanto el modo no corresponde con el acto discriminatorio".

"Si bien la Constitución protege el derecho a la opinión como manifestación de la libertad de expresión este, como todos los derechos, tiene límites. Para el caso, evidenció que la opinión del señor Gabriel Camargo involucró actos de discriminación que reproducen la violencia estructural contras las mujeres en razón a su género u orientación sexual", precisó la Corte.

El discurso de Camargo podría ser entendido como un 'guiño' a las determinaciones judiciales que lo pusieron nuevamente en la palestra pública, luego de una postura que sin duda causó daño a la honra de las integrantes de la Liga, en especial a las del Atlético Huila, que en ese entonces era campeón de la Liga Femenina y la Copa Libertadores, con dos tolimenses en sus filas: Maritza López y Gavy Santos.

A continuación las declaraciones de Camargo, compartidas por el propio club: