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Por: Mario Alejandro Rodríguez

Una nueva dosis de realidad le dieron en la tardenoche del miércoles al Deportes Tolima, que en medio de las incongruencias de su técnico, el ibaguereño Hernán Torres Oliveros, y la nefasta actuación del árbitro central bogotano Andrés Rojas, resignó tres puntos como local ante el que es su 'verdugo' en la Liga BetPlay: Junior de Barranquilla, que otra vez volvió a salir victorioso del Murillo Toro (0-1).

El solitario gol del volante venezolano Luis Daniel 'Cariaco' González, quien se la tiene 'montada' al 'Vinotinto y Oro' (62'), sentenció la historia en el máximo escenario de los ibaguereños, en un juego por momentos gris, en el que faltó intensidad de juego en el dueño de casa, y posteriormente serenidad en las posibilidades que generó para evitar una nueva debacle ante los 'Tiburones'. 

Capítulo aparte merece la actuación del silbato Rojas, quien a los 84' desestimó -sin mirar las tomas del VAR- un claro penal sobre el volante Ómar Antonio Albornoz, cometido por el defensor central Germán Mera. El juez, quien venía con negros antecedentes, reafirmó que es un peligro para el FPC, pues ya son tres los yerros consecutivos en los que se ha visto seriamente implicado.

El duro revés sufrido ante los 'Tiburones' encendió las críticas contra el entrenador Hernán Torres Oliveros, quien pese a que tiene 24 puntos de 39 disputados en el campeonato, aún no convence al exigente hincha de la 'tribu', que ve cómo su equipo no está mostrando un buen nivel de juego, pese al 'espejismo' de la goleada propinada al Deportivo Cali (3-0) por la Copa Conmebol Sudamericana. 

Con el deber de recuperar lo perdido en su cancha, el conjunto de la 'Tierra Firme' visitará este sábado (2:00 p.m.) al Envigado Fútbol Club, en el marco de la fecha 15 de la Liga. Un resultado positivo ante los 'Naranjas', ubicados en la parte baja de la tabla, volverá a meter en la pelea a la escuadra tolimense, habitual invitada a la fiesta de los ocho mejores, con seis presencias en línea.

Se desinflaron

Tras el pitazo inicial del juez Andrés Rojas, la iniciativa en ataque fue del visitante, que con apenas un minuto ya había protagonizado una clara acción de gol, en la que por fortuna para el dueño de casa no tuvo mayor éxito. La pelota quieta se convirtió en una de las alternativas ofensivas tanto de los 'Tiburones' como de los 'Pijaos', al igual que el pase entre líneas, en pro de romper sólidos sistemas.

Pero quizá el que primero metió un susto en las áreas, al menos en la foránea, fue el delantero José Guillermo Ortiz, quien estuvo muy cerca de abrir la cuenta en el césped del Murillo Toro. Sucedió a los 10', cuando apareció en el área y sacó un potente disparo que exigió la reacción del arquero uruguayo Mario Sebastián Viera, quien con una excepcional atajada ahogó el grito de gol de los locales. 

La respuesta de los 'Tiburones' no se hizo esperar. A los 13', un impacto del volante Jhon Fredy Hinestroza, quien le 'calentó' las manos al golero William David Cuesta, quien ofreció rebote, pero el mismo no pudo ser capitalizado por el conjunto barranquillero. Fue este un claro aviso de las capacidades del onceno visitante, que explotó a placer las bandas, en especial su flanco derecho.

No obstante, con el pasar de los minutos, el desarrollo de las acciones se vino al piso, y las pretensiones de ambas escuadras fracasaron en zona medular, en un cotejo en el que de a poco se tornó lento en el transporte del útil, con el temor de no rifarlo en zonas de compromiso, y de a pocos apareció la pierna fuerte. Así el interés por ir a buscar el triunfo se esfumó, en detrimento del espectáculo.

Más de lo mismo

De cara a la segunda mitad, el técnico del local, Hernán Torres Oliveros, hizo su primera variante: Sacó al juvenil Junior Hernández y metió al cartagenero Ómar Albornoz, quien reapareció con el primer equipo luego de un mes y 13 días. Con esta modificación, el conjunto de la 'Tierra Firme' buscó mayor profundidad por la banda izquierda, ante la presencia por ese sector del rival Fabián Viáfara.

El que más intentó hacer daño en predios rivales, con más ganas que claridad, fue el joven volante Jaminton Campaz, quien lo buscó en la media distancia. Pero lo que no pudo lograr la 'tribu' sí lo hizo el elenco barranquillero, con un hombre que se ha encargado de amargarle la vida al club que le dio la oportunidad y lo trajo a Colombia: El volante venezolano Luis Daniel 'Cariaco' González.

El mediocampista aprovechó la gran jugada previa de ruptura de líneas del mediocampista Didier Moreno y, ante la pantalla que hizo el ariete Miguel Ángel Borja, definió a placer a los 63', para vencer al arquero William Cuesta, quien se vio impotente para controlar la aparición del foráneo, quien hizo desastres ante una defensa aguada del 'Vinotinto y Oro', incapaz de controlar a su adversario.

El desespero y el robo

Con la obligación de lograr el empate, Torres se desesperó en los cambios e hizo tres relevos más para darle vuelta a la historia, sin éxito. Metió a Andrey Estupiñán, por Miranda; luego al delantero paraguayo Gustavo Adrián Ramírez por el costarricense Ortiz, y para rematar, al criticado Juan Pablo Nieto por Ríos, quien pese a que venía haciendo buen partido lo condicionó el cartón amarillo.

Ninguna de estas modificaciones dio resultado alguno, más allá de que Estupiñán fue el más destacado de las alternativas, al estrellar un balón en el travesaño a los 83', en un espectacular cobro de tiro libre al que el arquero Viera apenas le hizo vista. Antes Campaz, en dos ocasiones (64' y 79') probó con su pegada, al igual que el lateral Jeison Angulo, quien sobre los 77' quiso llevar algo de riesgo.

Y cuando parecía que el 'milagro' del empate se le iba a dar a los 'Musicales', cuando Albornoz fue derribado en el área chica por el defensa Germán Mera, el juez Andrés Rojas metió sus manos al desarrollo del juego. Sin siquiera revisar el video del acción, por intermedio del VAR, desestimó la acción y dejó de sancionar una clara falta que vio todo el país futbolero, menos él. ¡Insólito!

El resto del partido fue apenas una muestra de la impotencia de un equipo que no pudo ante un rival que le tomó la medida en casa y de las últimas siete confrontaciones en las que ha tenido que jugar como visitante frente a los 'Pijaos', se ha ido invicto. La revolución de Torres con las variantes, e incluso con el esquema inicial de 4-2-3-1, pudo imponer condiciones en su propia cancha.

Así formó

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