Las buenas obras merecen replicarse. Y luego de ver la labor que desarrollaban los miembros de la barra Revolución Vinotinto Sur por los sectores populares de Ibagué, en apoyo a los más necesitados, la filial bogotana también se puso la '10' y salió a tenderle una mano amiga a decenas de personas que tanto lo necesitan. Que se encuentran marginadas de la ayuda estatal.

La jornada se llevó a cabo el pasado sábado, en medio de una noche fría en la que un 'parche' de amigos, con el apoyo de efectivos de la Policía Nacional, salió a darle un pan y un chocolate caliente a integrantes de las comunidades indígenas embera, katío y chamí, que por culpa de la violencia tuvieron emigrar a la capital, en búsqueda de un mejor futuro.

"Con el mayor de los gustos la filial de Bogotá intentó llegar al corazón de estos hombres, mujeres y niños que diariamente luchan en la batalla por sobrevivir", se escuchó en el video que plasmó esta loable iniciativa, lejos de la 'Tierra Firme', pero con la misma calidez de su gente: La que alienta sin parar al Deportes Tolima, tanto de local como de visitante. 

De esta manera, la agrupación juvenil más grande de la región, que se esparce por diferentes zonas del territorio nacional, revalidó el verdadero concepto del barrismo social, ese que habla de compartir en lo poco o en lo mucho, y siempre con el deseo de servir al prójimo en momentos de dificultad. Aplausos para todos aquellos que participaron en esta jornada.