El 23 de junio de 2014 arribó a Ibagué el delantero paraguayo Ernesto 'Pinti' Álvarez. Y pese a que antes de su llegada había firmado contrato con el club, como el mismo jugador lo dio a conocer con fotografías, no fue sino que 'aterrizara' para ser devuelto a su natal Asunción, al parecer por su condición física: Muy gruesa para un atacante, por más que venía de jugar y destacarse en la B de Argentina.

Eso sin duda marcó al 'Pinti', quien luego -en 2017- volvió al país y se convirtió en jugador del Once Caldas, elenco en el que apenas tuvo un aceptable rendimiento. Este miércoles, el jugador de 31 años, quien hace parte de las filas del Nacional de su país, se 'despachó' contra el presidente y dueño del club 'Pijao', Gabriel Camargo Salamanca, con fuertes calificativos para una persona de su edad.

"Gabriel Camargo, mejor dicho, amargo, al llegar al aeropuerto me dijo que no tenía condiciones para jugar al fútbol", reveló el ariete en entrevista con el programa 'Versus' de la emisora 'Universo 970' de Paraguay, refiriéndose a su frustrada llegada a la 'Tierra Firme', pues ni siquiera disputó un encuentro de fogueo.

"El presidente del Tolima es un alcohólico. Estaba 'chupando' desde que llegué a Colombia, por eso me tiene sin cuidado lo que pasó allá. Le dije a mi representante que no quería saber nada de eso y ahí llegó la llamada del presidente de Lobos de México", agregó el atacante, quien lleva 12 años de carrera como profesional.

"Yo no sabía quien carajo era el tipo, después me enteré que era dueño por ahí de toda esa zona (Ibagué). El presidente ni sabía quién se iba a ir, estaba de vacaciones y luna de miel. No sabían quién era el jugador, no sabía si era parte de un negocio. Era muy importante el dinero para mi agente y para mí, por eso intenté hacer el esfuerzo y entrené 20 días en Tolima", acotó el 'Pinti'.

Según Álvarez, el presidente del equipo tolimense "es un 'kilombero'. Me dijo que mis condiciones físicas no estaban aptas para jugar. Le dije a mi representante, vamos a cualquier lado, pero sacame de acá. Subimos seis horas de cerro para salir de la zona, porque no conseguíamos el boleto de vuelta. Los colombianos son caso serio".

En contexto

Es bien sabido que Camargo Salamanca es un obsesionado con el buen estado físico de sus futbolistas. Como lo ratificó en días pasados el volante de armado Daniel Felipe Cataño, quien indicó que no pueden pasarse ni un gramo del peso ideal o sino comienzan las 'pullas' del dirigente, quien tiene a cargo de la medición por estos días al galeno de la institución, Carlos Fernando Niño.

O si no que también lo diga el volante venezolano Yohandry 'La Perla' Orozco, a quien le tocó esperar varias semanas en el primer semestre de 2018 por su debut, ante la insistencia de los hinchas en ver sus condiciones. O el también mediocampista Cléider Alzate (Vea la nota), quien al final habría terminado yéndose del equipo por esta situación, toda vez que no pudo mantenerse en el equipo titular.

"En Tolima siempre hay que esperar a que las cosas pasen. Creo que llegué al Tolima pasado de peso, y siempre Camargo, el que es dueño del equipo, no le gusta los jugadores que están pasados de peso porque si no no los pone a jugar", dijo el pasado 9 de mayo Orozco, de 29 años, en diálogo concecido al portal Solovenex.

Y tampoco es un secreto de la predilección del veterano dirigente deportivo por el whisky, aunque eso hace parte de su vida personal. Justamente por esta época de la pandemia del COVID-19 ha resultado extraño el 'silencio sepulcral' del boyacense, en el pasado acostumbrado a atender a los medios de comunicación afines a su gestión y defenderse con fiereza de sus detractores.