Para el técnico del Deportes Tolima, Alberto Miguel Gamero, es claro que en la visita del domingo al Deportivo Pasto, por la fecha 15 de la Liga Águila 2 2019, no se perdieron dos puntos sino se ganó uno, ante un rival difícil, en una cancha prácticamente imposible: La del Municipal de Ipiales (Nariño), no apta para brindar un buen espectáculo.

"Pienso que no fue un partido intenso, por la altura, por la cancha. Me parece que hubo poca elaboración de ambos equipos, fue un partido mucho más directo, favorable para el que no se equivocara", indicó el entrenador samario, apenas culminó el compromiso en tierras del sur.

El 'Sonero', en consecuencia, destacó el esfuerzo físico de sus dirigidos, quienes intentaron generar algunas opciones de gol que, por desgracia, no pudieron ser capitalizadas en predios del arquero Carlos Mosquera. Pese a que de entrada puso al mismo equipo que le remontó al Deportivo Cali (5-2).

"Valoro mucho lo que hicieron los muchachos. Tenía la inquietud de cómo se iba a manejar, porque es un partido con pocos días de descanso y este mismo equipo fue el que jugó contra Cali. Corrieron, lucharon, pero encontramos un Pasto que también quería ganar", agregó el timonel.

Pero al no poder marcar diferencia en el compromiso, lo determinante era sacar al menos un punto de esta visita. "Nosotros siempre con la ilusión de venir a ganar, de llevarnos los tres puntos, pero cuando no se puede ganar hay que empatar. Y ese punto nos deja vivos", afirmó Gamero.

"No se podía hacer elaboración de juego, por la cancha y la altura. Con ese ahogo a veces uno quiere cambiar cinco o seis, pero solo se permiten tres. Pondero lo que hicieron ante un equipo más acostumbrado. Nunca renunciamos a atacar, la idea con los cambios era ir al frente conseguir el gol, pero no lo conseguimos", añadió.

Dura prueba

En cuanto a lo que le faltó a su divisa para haber tenido mejor suerte en este compromiso, Gamero fue enfático. Y le 'achacó' el bajón de algunos de sus referentes en materia ofensiva a los 2.898 metros de altura de Ipiales, pero también a la seguidilla de partidos 'Domingo - Miércoles - Domingo'.

"Nos hizo falta un poco más de fuerza. Los jugadores claves los vi sin aire, como Plata y Castro, que son jugadores muy importantes. Y la amarilla de Campaz me llevó a hacer un cambio rápido porque vi que lo podían expulsar. A los jugadores les pedí orden defensivo, no podía pedirles un despliegue como el que hacen en Ibagué", expresó.

Este miércoles (5 p.m.), ante Millonarios, el onceno 'Musical' se jugará, en gran parte, sus aspiraciones de meterse entre los ocho mejores equipos de Colombia por quinta vez consecutiva. No se pierde la fiesta desde el primer semestre de 2017, y en el caso de Gamero, solo una vez fracasó: En el 2016-I.

"Faltan cinco partidos, tres en casa y dos por fuera. Y ese partido con Millonarios es importante, porque como siempre les digo a ellos: Pasar la barrera de los 20 puntos siempre será importante, porque está cerca a un muro que se quiere subir. Sé que es complicado", finalizó el adiestrador.