Dos de los protagonistas del triunfo del Deportes Tolima como visitante (0-2) ante Jorge Wilstermann de Bolivia, que selló el tiquete a la segunda fase de la Copa Conmebol Sudamericana 2019, fueron el arquero Álvaro Montero y el delantero Marco Johnnier Pérez.

El guajiro se erigió como figura bajo los tres palos del pórtico 'Musical', al evacuar en al menos cuatro oportunidades el peligro de su valla, ante las apariciones incesantes del adversario, que se quedó con las manos vacías.

"Sabíamos que los primeros minutos iban a ser intensos, por la localía de ellos, por el clima y la cancha, pero pudimos contrarrestar eso", indicó Montero, uno de los goleros más destacados de la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Para el joven arquero, el balance que dejó esta presencia copera fue aceptable, más allá de no haber logrado el paso a los octavos de final, como era el objetivo principal del plantel de jugadores y cuerpo técnico, liderado por Alberto Gamero.

"Hay que seguir imponiendo el mismo ritmo, aprovechando las mismas oportunidades que se dan. Afortunadamente convertimos y nos vamos felices de acá", añadió Montero, quien estaría en los planes del seleccionador Carlos Queiroz para ir a la Copa América.

Por su parte, Pérez anotó a los 17' el primero de los dos goles de la 'tribu' en su visita a suelo boliviano. De esta manera llegó a su cuarta diana en la Libertadores y la número 11 en lo que va del semestre, siendo el goleador de la campaña.

"Darle gracias a Dios por este triunfo, queríamos seguir en la Libertadores pero bueno, no pudimos. Ahora estamos en la Sudamericana y habrá que pelear. Se ganó en una cancha difícil, nos queda doliendo los puntos que perdimos en casa", expresó el chocoano.

"Son enseñanzas que nos deja este torneo. Estamos en la Sudamericana, no somos conformistas ni nada pero hay que seguir adelante. Ahora hay pensar en los cuadrangulares del torneo local", indicó Pérez, quien está muy cerca de ser máximo goleador histórico del club.

Fotos: Club Deportes Tolima