Esperó hasta último momento. Pero al final, el anhelado acuerdo no pudo materializarse en el papel. El volante Rafael Fernando Robayo Marroquín, uno de los pilares del Deportes Tolima en la consecución de la segunda estrella, no seguiría en la institución y buscará nuevos retos profesionales.

Las constantes diferencias económicas con el presidente y dueño del club, Gabriel Camargo Salamanca, quien al parecer habría cambiado las condiciones de lo pactado, hicieron que el capitalino fuera este jueves una de las grandes ausencias del 'Vinotinto y Oro' para el arranque de la pretemporada.

El tema, que se convirtió en un 'novelón' más en el mercado de fichajes del fútbol colombiano, estuvo en la agenda desde el 9 de octubre pasado, cuando de forma sorpresiva el volante fue relegado al banco de suplentes en la antesala de juego ante Junior, cuando venía de ser titular en 21 encuentros consecutivos.

Y pese a que el 4 de diciembre parecía todo acordado entre las partes para la renovación, las distancias en cuanto a salario y otros detalles generaron una profunda brecha, que llevó a que el 15 de diciembre el bogotano quedara sin vínculo contractual vigente.

Para terminar de agudizar la situación, Camargo y Tolima se decidieron por la vinculación del mediocampista Larry Vasquez, ex América de Cali, quien sí estuvo presente en el primer día de entrenamientos bajo la batuta del entrenador Alberto Miguel Gamero, luego de haber sido ratificado en la víspera del Año Nuevo.

Aún así, Robayo tenía la esperanza de ser contactado directamente por el boyacense, pero dicho diálogo no se dio. A diferencia de otros casos, el exsenador se habría encontrado con un jugador que buscó respetar su valor dentro del campo de juego y que -en todo su derecho- no cedió fácil a sus pretensiones.

"No se logró firmar porque se cambió una cifra ya acordada con el Senador. Ahora estoy esperando que don Gabriel se retracte y no me cambie el contrato", le dijo Robayo a esta redacción, aún aferrado a que se pueda, por fin, arreglar su continuidad.

Ni siquiera la intervención del gerente deportivo, Ricardo 'Pitirri' Salazar, logró aflojar las discrepancias monetarias, que privan hoy al volante de disputar la fase de grupos de la Copa Libertadores con el conjunto 'Musical'.

Así, de forma lánguida, en medio de los lamentos de los aficionados, terminó la exitosa era del mediocampista que a sus 34 años fue el que más presencias tuvo en el año para los 'Musicales', con 45 de 48 posibles y el segundo con más minutos (3.085), solo superado por el guardameta Álvaro Montero (3.450 minutos).