Se acabó el sueño continental. En un partido para el olvido, en el que el técnico Alberto Gamero no supo descifrar el efectivo juego de su rival, Deportes Tolima dejó ir la posibilidad de avanzar a los cuartos de final de la Copa Sudamericana y cayó 1-0 ante Sportivo Luqueño, en cotejo celebrado en el estadio Feliciano Cáceres de Luque.

El solitario gol de Luis Miño (76') le dio los tres puntos al onceno paraguayo, que sí entendió -desde el partido de ida- la importancia de lo que estaba sobre la mesa, frente a un rival al que esta vez le desnudaron todos los errores posibles, desde su pasividad en defensa hasta la falta de definición.

Así como en el encuentro de ida fue expulsado Andrés Ibargüen, en esta ocasión el que vio la cartulina colorada fue Danovis Banguero, quien en el momento más crucial del partido puso a jugar a su escuadra con solo 10 hombres.

Y es que para la gran mayoría de los aficionados e integrantes de la crónica deportiva, la clasificación a cuartos de final se escapó desde el encuentro de ida, cuando la tribu no supo manejar el resultado a favor y al final firmó un amargo empate (1-1).

Ahora el conjunto musical se enfocará en el único torneo en el que sigue con vida: La Liga Águila 2 2015, en la que marcha en el puesto 12 con 18 puntos y tres partidos aplazados. Este sábado se verá las caras ante Cortuluá, a partir de las 2 p.m. en el estadio de Techo.

Las acciones

Cerca de 26 minutos de retraso tuvo el cotejo entre Sportivo Luqueño y Deportes Tolima, debido a la falta de luz en el estadio Feliciano Cáceres de la población de Luque (Paraguay). Aunque todo parecía indicar que el daño era irreparable, de un momento a otro volvió el fluido eléctrico, con lo que los equipos movieron rápidamente el esférico.

Ya en el desarrollo del partido, el conjunto de la 'Tierra Firme' tuvo a Joel Silva como arquero; Didier Delgado, Julián Quiñones, Dávinson Monsalve y Danovis Banguero en defensa; Wílmar Barrios y Avimiled Rivas como volantes de recuperación; Marco Pérez y Jonathan Estrada en creación y Rogerio Leichtweis y Robin Ramírez como pareja ofensiva.

El que primero avisó en el terreno fue la visita, a través de un remate del media punta Marco Pérez al minuto y 45 segundos, impacto que se fue apenas desviado del marco custodidado por el arquero Arnaldo Giménez. 

No obstante, Luqueño de a pocos se adueñó de las acciones con un juego efectivo en la presión en campo contrario y el constante desborde por los costados.

Al minuto 10, el jugador Óscar Ruiz estuvo cerca pero un leve toque del arquero Joel Silva mandó el balón afuera, para la tranquilidad de la parcial tolimense que siguió el partido desde diferentes lugares de Ibagué y el Tolima.

Un minuto después (11') se arrimó Jonathan Estrada en el visitante, aunque su disparo lo atajó Giménez sin problemas. Desde entonces el juego tuvo pasajes emotivos, eso sí, con leve dominio del dueño de casa que trató de aprovechar la presencia de Guido Di Vanni en la delantera. 

El gran pecado del 'Vinotinto' en la primera mitad sin duda fue la entrega. Y en la fase de recuperación, cuando perdía rápidamente el útil, apeló demasiado al juego fuerte, por lo que se vio en desventaja frente a un equipo que fue más seguro entre sus líneas.

En el inicio del segundo periodo, Gamero se la jugó por sacar a uno de los dos hombres en punta, el paraguayo Rogerio Leichtweis y mandar al terreno al joven Brayan Bermúdez, en pro de generar mayor flujo ofensivo.

Pese a ello, a los 49' el anfitrión de nuevo volvió a acercarse con peligro: lo hizo con un disparo de Guido Di Vanni que se fue ligeramente desviado del marco custodiado por Joel Silva. 

El cambio de módulo, del 4-2-2-2 al 4-2-3-1  no fue suficiente para cambiarle la mentalidad a un grupo que se quedó con lo hecho en los 45' iniciales y sufrió cuando cedió el balón al equipo contrario, lleno de intensidad. 

Sobre los 60' cayó en el área Bermúdez pero el juez Bascuñán consideró que el mediocampista simuló y no pitó la infracción. Lo mismo pasó con Di Vanni (65'), quien también cayó en las 16 con 50 tras la marca de Dávinson Monsalve pero el árbitro chileno no compró ese tiquete e hizo caso omiso.

La historia para la divisa ibaguereña se complicó al minuto 72, con la expulsión del lateral izquierdo Danovis Banguero por doble amonestación. 

Esto obligó al técnico Gamero a mandar al lateral Henry Obando por Bermúdez (74'), con lo que el recién ingresado actuó por la banda derecha y Didier Delgado ocupó el lugar dejado por el sancionado.

Pero lo que estaba caliente, por llegar para la escuadra paraguaya, se concretó. Sobre el minuto 76 Miño, una de las figuras del dueño de casa, capitalizó una enorme desconcentración en la zaga foránea y frente a frente ante Joel Silva lo fusiló, para el 1-0 concluyente. 

La inclusión del vallenato Isaac Arias por Pérez (82') de nada sirvió para cambiar la triste historia, que hoy tiene con caras largas a una afición que se aferra a la liga como único consuelo para salvar el semestre.