Por: Mario Alejandro Rodríguez

Aunque digan que es apática, infiel o interesada, lo cierto es que la hinchada del Deportes Tolima respondió como nunca antes ante los compromisos que tuvo su divisa, en sólo cuatro días. Cerca de 22 mil espectadores en el triunfo (2-0) ante Santa Fe, por la final de la Copa Postobón -pese a que la taquilla oficial indicó que fueron 15 mil 298- y casi 24 mil en la clasificación a los cuadrangulares de la Liga Postobón 2, con el triunfo (1-0) frente a Millos, ratificaron que cuando los muchachos hacen las cosas bien en el campo las tribunas estarán colmadas siempre.

Como en la semifinal de la Liga Postobón 1 2013, cuando se mantuvo un promedio de 15 mil personas en los tres partidos que jugó (ante Pasto, Atlético Nacional y Águilas Doradas), los aficionados se volcaron en un gran número a las tribunas del estadio Manuel Murillo Toro. La fiesta, ausente por varias jornadas volvió, y con ella, los triunfos que se necesitaban, de la mano del nuevo genio de la 'Tribu': Yimmi Chará. 

Y es que la verdad, en esta semana no hubo excusas. Ni el precio de las boletas, argumento recurrente para no acompañar (siendo una de las más baratas), ni la pésima logística, ni mucho menos la irregularidad del equipo. NO. El hincha del 'Vinotinto y Oro' quiso confiar en que sí era posible ganarle a los equipos bogotanos y por eso se hizo presente. La recompensa: Un plantel que está a sólo un paso del título de Copa, bajo la batuta de Alberto Gamero, y que entrará a pelear mano a mano en los cuadrangulares, tras un año en que sólo hubo amarguras.

El reto ahora para los hinchas es seguir cumpliendo, esta vez ante Independiente Medellín, Águilas Doradas y Deportivo Cali, adversarios bastante atractivos en pro de luchar por un cupo a la gran final de la Liga. Frente al país, el cuadro tolimense tenía fama de tener uno de los peores acompañamientos, pero con la reacción del miércoles y el domingo, la historia debe empezar a cambiar. Así de simple.