El fin de semana anterior, el Deportes Tolima entró en un corto período de vacaciones, debido al receso obligado por el comienzo de las Eliminatorias, rumbo a Brasil 2014. Cerca de 11 días tendrá el 'Vinotinto y Oro' para recomponer su frágil sistema defensivo, explorar nuevas variantes en el mediocampo y reorganizar su delantera, con el regreso del goleador Wílder Medina o sin él.

No es un secreto. El deseo de hinchas, jugadores, dirigencia y el cuerpo técnico es que la novela tormentosa que protagoniza nuestro eterno 19 termine lo más pronto posible; incluso, si se puede, antes del retorno a la competencia. Pero ese clamor parece difícil de cumplirse y el equipo no puede depender sólo de Medina. Lo mejor es pensar en un plan A para configurar y consolidar un dueto que infunda miedo en las defensas rivales.

Pero empecemos en orden. El arquero no tiene discusión alguna. El paraguayo Anthony Silva (convocado a la 'albirroja') se ha convertido en un hombre clave de la titular 'Pijao' y su papel ha sido definitivo en los 10 cotejos que ha disputado el equipo en esta Liga. De no ser por él, por ejemplo, el resultado final del clásico del 'Tolima Grande' ante el Huila en Ibagué hubiera sido un fiasco, o ante Millos, la goleada no se hubiera hecho esperar.

Pero a diferencia del golero 'Guaraní', la zona defensiva sí ha dado demasiados dolores de cabeza al técnico Hernán Torres. Félix Noguera no es el mismo jugador que brilló con Deportivo Pereira e Independiente Santa Fe; le falta más convicción en sus capacidades y mayor solidez en labores de marca.

Por su parte, la pareja de defensores centrales ha pecado de ingenuidad en algunos encuentros. Yair Arrechea y Dávinson Monsalve son dos elementos que tienen buen biotipo físico y grandes cualidades tácticas, pero no han tenido coordinación en su trabajo y confianza el uno del otro. Monsalve es un profesional que aún no se ha 'comido el cuento' de que volvió a ser titular y que cada partido exige de él un rendimiento alto.

Se espera que para el reinicio del certamen, estén como posibilidades los defensas Julián Hurtado y Yesid Martínez, en tal caso que sea necesaria su presencia en el onceno inicialista, en reemplazo de los anteriormente mencionados.

En el caso del capitán Vallejo, es obvio que los años no han pasado en vano. No obstante, es tanta su influencia en el grupo de jugadores que es capaz de contagiar con su experiencia y dar ese respaldo que se asemeja al trabajo del entrenador dentro del campo de juego. Moverlo de la titular es prácticamente impensado, así juegue bien o mal en un juego decisivo.

Pasemos al mediocampo. Christian Marrugo es otro que tampoco resiste discusión. Es el motor del Tolima, el hombre diferente, el que propone, el que por arrebato y fuerza intenta echarse al hombro (con relativo éxito) la responsabilidad de la creación.

A su lado, han estado el uruguayo Jonathan Pérez y el pereirano Rafael Castillo: el primero, efectivo en los pases y descomplicado en su actuar, mientras el segundo, despreciado por Torres y utilizado sólo por conveniencia. La convicción no ha aplicado en el caso del pequeño 'Rafa'. Caso aparte es el volante Félix Micolta, quien ha decepcionado hasta el momento con la escuadra local.

En el dúo de recuperación, los candidatos han sido varios. Pero los dos más constantes han sido Gustavo Bolívar y Mike Campaz, quienes también han sido irregulares en sus presentaciones. El 'Bolo' decayó gradualmente su nivel (ya no es el mismo que estuvo en selección Colombia), mientras que Campaz apenas ahora comienza a readaptarse como titular del 'Vinotinto'.

En consideración técnica estarán jugadores como Leonardo López, un tipo frentero, sin miedo de ningún tipo y con una personalidad polémica. Por otro lado aparece John Hurtado, quien es de su entera confianza; el polifuncional Jesús Valencia y el indescifrable Danovis Banquero.

Por último, está el mayor enigma que tiene el representativo 'Musical'. La pregunta que se tiene que hacer en esta coyuntura es: ¿Quiénes deberían ser los atacantes?... La terquedad de Torres nos desvirtúa la lógica y las características de los aspirantes. De entrada Danny Santoya, quien anda en un presente lamentable, queda con el gran chance de estar entre los elegidos. Esto, porque cuenta con un apoyo irrestricto pero a la vez inexplicable del D.T. 'Hernán', que lo aguanta sin importar cuántas opciones de gol dilapide en cada choque.

Teniendo en cuenta esta situación, quedan tres candidatos (insisto, sin contar a Wílder aún) para conformar la dupla ofensiva del cuadro de la 'Tierra Firme'. Uno de ellos es el boliviano Diego Aroldo Cabrera, también seleccionado por su país para las eliminatorias, quien tiene fortaleza y técnica en la definición y es el que más se parece al estilo de juego del ausente goleador 'paisa'.

Además de Cabrera, están César Arias y Wílmer Parra Cadena; juventud y recorrido al servicio de Torres. Arias se caracteriza por luchar hasta el final cada balón y Parra, por tener la facilidad de bajar a asociarse con la zona medular. Aunque si analizamos un detalle importante, los dos no son goleadores consagrados en el balompié.

Es plenamente deducible que para el segundo torneo la obligación del Deportes Tolima es sacar al menos 14 puntos de 24 posibles, para aspirar en forma mínima a un lugar entre los clasificados a la fiesta de fin de año. De no ser así, el objetivo de disputar el título y asegurarse el lugar que otorga la Reclasificación 2011 se irá a la basura, así como ha ocurrido en un par de oportunidades por exceso de confianza.

En este período de prueba que está en curso, no sólo habrá que recargar las 'baterías' sino algo más: volver a encontrar la aptitud en la plantilla, que se ha extraviado, y hacer las respectivas modificaciones que se requieran para sacar el campeonato adelante.