A menos de que en el futuro se demuestre lo contrario, la desconexión de la directiva del Deportes Tolima con el clamor de los hinchas del club es absoluta. En especial, del presidente de la institución, César Camargo Serrano, al que nada parece importarle la participación de los ‘Pijaos’ en la Copa BetPlay 2025, pues en la noche del miércoles 13 de agosto sumó su tercer fracaso consecutivo en este certamen.
Con la nueva derrota ante Real Cundinamarca (1-0), la segunda en menos de 15 días ante un rival nominalmente inferior, al que incluso le ha dado jugadores a préstamo para que sumen minutos en una categoría menor, el ‘Vinotinto y Oro’ —de la mano del entrenador bogotano Lucas González— se despidió de la posibilidad más cercana de asegurar un tiquete a un torneo internacional para el 2026.
El 1-2 en contra en el césped del Murillo Toro, el 29 de julio pasado, ya era demasiado para una divisa que estaba en la obligación de avanzar sin inconveniente alguno ante un contrincante que solo existe desde 2024, pues antes tenía otra razón social. Pero como si fuera poco, el mismo ‘verdugo’ de la ida, Jáyder Asprilla, se encargó de liquidar la llave en el estadio de Techo y de dar el gran golpe en la competición.
Y no es para menos que en las redes sociales la ola de comentarios en contra aparecieran tras el pitazo final de Lizmair Suárez. El cuasidesconocido conjunto cundinamarqués eliminó, ni más ni menos, que al campeón del certamen de 2014, pero que no llega a instancias desde 2021, cuando disputó la final de la edición del 2020 y llegó a la semifinal en ese mismo año; y que ahora mira con desdén este gran evento.
Los tres fiascos al hilo del Deportes Tolima en la Copa BetPlay
El hilo de desvergüenzas arrancó en la edición de 2023, cuando de la mano del argentino Juan Cruz Real, y poniendo incluso al primer equipo, fue superado en los penales por una escuadra que dejó de existir en 2024: Alianza Petrolera, con el que perdió 2-0 en la ida en Barrancabermeja, venció 2-0 en la vuelta en Ibagué; pero en la instancia desde los 12 pasos se impuso el club petrolero, por marcador de 3-1.
Por su parte, en 2024, ya bajo la batuta del antioqueño David González, el escenario fue paupérrimo. Como ahora, se menospreció la presencia de la divisa tolimense en la copa ante Deportivo Pasto, pues en los 90’ iniciales de la llave, en el ‘Coloso de la 37’, la derrota fue por la mínima diferencia (1-2); y en el choque definitivo, en el que estaba conminado a remontar, apenas pudo salvar un insípido empate (1-1).
Y ahora, para completar el trío de desventuras, Lucas González también se despreocupó por hacer un aceptable papel en el certamen. No tomó con seriedad el cotejo de ida en suelo tolimense, cayó por el mismo marcador que su colega en la temporada anterior (1-2); y cuando se acordó de que tenía que remontar, puso lo mejor de su plantilla, pero ni así pudo con un rival que lo derrotó en su casa de nuevo.
Las épocas en las que a la institución parecía no interesarle la que se conoce como Copa Colombia volvieron. Como sucedió en 2008 y 2009, cuando también quedaba al margen por contrincantes de menor valía, se registró un nuevo bochorno: quizá el más sonoro en su trasegar por la competencia, debido a que la actual nómina, confeccionada para pelear el título liguero, quedó en deuda en este objetivo alterno.
Es tan penoso lo hecho por el ‘Vinotinto’ en esta versión de la copa que, hasta el momento, es el único equipo de primera división que ha sido eliminado de la fase 1B, o equiparable a unos dieciseisavos de final. Y por lo visto no habrá ninguno más, pues en las dos llaves que restan por definirse, son favoritos los elencos de la A: Millonarios golea (3-1) a Real Cartagena y en la ida Once Caldas venció 6-0 a Patriotas.
Foto: Club Deportes Tolima