La aparición del presidente del Deportes Tolima, César Camargo Serrano, en uno de los medios en los que suele sentirse más cómodo, en contraste con el silencio institucional, que sería la vía en la que se esperaría que se dirija a la afición, continúa causando diferentes reacciones en las redes sociales. Y, entre otras cosas, por la ausencia de autocrítica en sus declaraciones tras el fracaso en la Liga BetPlay 1 2025.
En la entrevista que concedió el viernes 20 de junio en el Combo Deportivo de Caracol Radio Ibagué, Camargo Serrano, en vez de reconocer que el proceso del español Ismael Rescalvo no llenó las expectativas, sorprendió con un sorpresivo reconocimiento al ibérico: que no logró la misión de llevar a una nueva final en el certamen liguero al club y en la Copa Libertadores protagonizó debut y despedida.
“Invito a aquellos hinchas que han sido un poco displicentes con el trabajo del profesor a que manejemos la situación con altura. Cada cual da de lo que tiene y estoy seguro de que los hinchas no tenemos sino buena energía y vibra y le deseamos buena mar, además se portó muy bien con el club en el sentido en que fue honesto y su trabajo fue bien”, expresó en el diálogo el dirigente, frente a este particular caso.
En esa respuesta Camargo Serrano, así como en algún momento lo hizo el extécnico de la institución David González y el volante Juan Pablo Nieto, durante la campaña del segundo semestre del 2024, empezó a hablar de “malas vibras” por parte de hinchas y, al parecer, de periodistas. Lo anterior, en vez de referirse, quizá, a las malas determinaciones tomadas que privaron de la gloria al club una vez más.
¿Entonces son las malas vibras las culpables de la eliminación del Deportes Tolima en cuadrangulares?
Aunque el grupo hizo 44 puntos en la primera parte del año, 36 de ellos en la fase de la semifinal, es claro que quedó un ambiente de inconformismo entre la hinchada por la manera en que terminaron las ilusiones de la ‘tribu’. Y no propiamente generado por la hinchada, como parece ser la hipótesis del dirigente, sino por las irregulares actuaciones del equipo en instancias definitivas que quebraron la paciencia de la gente.
Como tampoco lo es que sea, por influjo de los fanáticos que la situación económica del club —tal y como la ha descrito el presidente del Deportes Tolima— sea negativa: pues es su plan de acción el que se ve reflejado en un altísimo porcentaje no solo en el ámbito deportivo; también en otros aspectos que son los que están íntimamente ligados al colectivo, que según indicó está arrastrando pérdidas progresivas.
“Si yo estoy aquí, no es para sacar disculpas, sino para trabajar, para conseguir recursos y para seguir avanzando. Eso es lo que me corresponde y eso es lo que voy a hacer. No voy a parar. Vamos a seguir avanzando ante toda esa mala vibra, esa gente que dice que es un fracaso. Cada cual sabe lo que tiene”, reiteró Camargo en otro de los apartes de la entrevista, como si fuera su intención insistir en ese asunto.
“Yo sigo trabajando para que Tolima siga liderando tablas. Y el título va a llegar, tarde que temprano. A mi padre le tomó 20 y tantos años para llegar a tres trofeos y nosotros hemos estado en dos finales, peleando una Copa Libertadores (2022) y no nos vamos a quedar. Nos faltan pocos puntos para estar en esa cima”, agregó el directivo, que quiso restarle con ello importancia con la molestia de buena parte de la hinchada.