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Por: Mario Alejandro Rodríguez

Se le volvió costumbre a Deportes Tolima terminar pidiendo tiempo y sufriendo más de la cuenta ante rivales que, en el papel y en el campo de juego, resulta muy superior. Sucedió el martes anterior en Manizales ante Once Caldas y volvió a acontecer en la noche del domingo, cuando apenas pudo ganarle por la mínima diferencia (1-0) al América de Cali, por la fecha 13 de la Liga BetPlay 1 2022.

El solitario tanto del delantero Michael Rangel, a los 11' de juego, le permitió a los locales sumar ante un rival que pudo haber merecido mejor suerte, pero que falló en el último cuarto del terreno. Pero más allá del insólito tanto invalidado al artillero santandereano, quien pudo darle cifras más concretas al cotejo, quedó en evidencia el flojo nivel del 'Vinotinto y Oro' en los 45' finales, algo rutinario.

Y es que por alguna razón u otra, ya sea desgaste físico o reacción de los rivales, aunque parece más bien falta de actitud, lo hecho por los 'Pijaos' en el primer periodo no resulta ser de la misma intensidad que lo que se ve en la etapa complementaria. Lo que ha causado gran enojo al entrenador Hernán Torres Oliveros, a quien se le apreció intranquilo por el funcionamiento de su divisa en el campo. 

Así pues, sin convencer, con un sinsabor en su expresión futbolística que -a juzgar por la nómina- podría ser mejor de la evidenciada en la cancha, la 'tribu' volvió a la victoria luego de dos partidos. Y llegó a 26 puntos en el tablero de posiciones de la Liga, con lo que igualó -con un partido más- a Millonarios, que marcha en la primera posición del campeonato. Cerca del primer objetivo del año.

En la próxima fecha, el conjunto 'Musical' visitará el sábado 2 de abril (4:05 p.m.) al Deportivo Pereira, elenco que viene de ceder unidades en su cancha frente al Independiente Medellín. Un triunfo en la 'Perla del Otún' encarrilará a los tolimenses hacia lo que sería su novena participación consecutiva en las instancias de 'Play Offs' o cuadrangulares. Justo en la previa de su debut en Copa Libertadores.

En ventaja

Apenas transcurría el primer minuto en el gramado del Murillo Toro, visiblemente afectado por la intensa lluvia que arreció a Ibagué, cuando el dueño de casa se arrimó con peligro sobre predios del guardameta Diego Novoa. Sucedió tras un desborde por zona derecha del extremo Anderson Daniel Plata, esférico que alcanzó a cazar el delantero Michael Rangel, pero que no logró embocar.

Pero apenas este fue el aviso de lo que se le venía al cuadro visitante en el 'Coloso de la 37'. Nuevamente, a los 7', el 'Vinotinto y Oro' explotó su salida por esa franja del campo y de no ser por la oportuna reacción de Novoa, quien salió a achicar el ángulo de remate del guajiro Plata, hubiera llegado el primero en la fría noche ibaguereña y ante unos 4.000 espectadores en las graderías. 

La tempranera salida del volante Déiner Quiñones en el visitante, por lesión, afectó los intereses del equipo 'Escarlata', más allá del ingreso de Larry Angulo (8'): jugador que estuvo en la mira del conjunto tolimense. Solo fue cuestión de minutos para que la propuesta que cantó sin problemas el dueño de casa se cristalizara, ante la evidente pasividad por la banda izquierda del América. 

Tras una interesante apertura de banda por derecha, en una acción que inició en los pies del volante Daniel Cataño, y que encontró perfilado a Plata, apareció el 'Rompecorazones': Michael Rangel, quien esta vez sí no tuvo piedad de su exequipo y con una exquisita definición, la mandó al fondo de las piolas del arco sur del 'Coloso de la 37', para el delirio de los fieles que se decidieron darse cita.

Con la ventaja a su favor, el conjunto de la 'Tierra Firme' se dedicó a darle manejo al útil, transportarlo de franja a franja, y con ello obligar a su rival a salir de campo propio: todo con el fin de liquidarlo en el contragolpe, aunque de inicio el 'Rojo' no cayó en la trampa. Y a los 28' el anfitrión le perdonó la vida al equipo vallecaucano, en una opción que desperdició Jeison Stiven Lucumí.

A 'media máquina', sin despeinarse, el local tuvo al menos dos posibilidades más de abrir la ventaja, en esta ocasión explotando las bandas, tanto por derecha como por izquierda. Pero los 39', en una insólita decisión, el árbitro central Mario Herrera invalidó lo que pudo ser el segundo tanto de la noche para los de Ibagué. Una determinación que causó polémica, como en el juego en Manizales.

Lo sufrió

En la etapa de complemento, y de nuevo con precipitaciones, el cotejo mostró a un local interesado en darle dinámica al transporte de la redonda, aunque al frente se encontró todo tipo de 'aduanas' que le impidieron cumplir si propósito. Aun así, el 'Vinotinto y Oro' metió miedo en terreno rival, ante las evidentes ventajas que por los flancos ofreció el onceno americano, sin iniciativa ofensiva. 

No obstante, tras el minuto 60, el local perdió el útil y por ende el control del compromiso, ante un contrincante que movió sus fichas y ganó protagonismo en el partido. Producto de ello, el técnico Hernán Torres no dudó en hacer su primera variante: sacó a Rangel, quien decayó en su expresión futbolística, y metió a Juan Fernando Caicedo (69'), con el ánimo de volver a generar riesgo en ataque. 

Pero la situación necesitó que a los 76' Torres tirara dos cambios más, con el fin de mejorar la producción. Fue así que sacó a Daniel Cataño para darle paso al volante chileno Rodrigo Ureña, y también al extremo Lucumí, de flojo desempeño, para darle paso al guajiro Luis Fernando Miranda. Pese a ello, el traslado del esférico lo siguió haciendo América, sin mayor resistencia en marca.

Solo a cuatro minutos del pitazo final (86') hubo algún tipo de reacción del Tolima. Aunque ni Junior Hernández, ni Caicedo, pudieron anotar ante la presencia de Novoa, en lo que hubiera sido un cierre digno al marcador. Como tampoco lo logró sobre tiempo cumplido (90') el mediapunta Miranda, quien solo, con el arco a su disposición y después de eludir al portero, la mandó por fuera del arco.

Foto: Dimayor