Tras nueve días de haber anunciado al portero paraguayo Rubén Escobar como nuevo integrante del Deportes Tolima, aun continúan las dudas sobre si en verdad el cancerbero llegará o no al 'Vinotinto y Oro' para lo que resta de la Liga BetPlay 2020. Sobre todo tras la segura permanencia -al menos por ahora- del guajiro Álvaro David Montero, quien no irá al Independiente de Argentina.

César Camargo Serrano, hijo de Gabriel Camargo Salamanca, presidente y dueño del club, y quien también hace parte de la junta directiva, habló de la actualidad de esta vinculación: Que pese a las informaciones que irían encaminadas a que finalmente no se daría, oficialmente sigue en pie, a juzgar por sus recientes declaraciones al programa 'Los Dueños del Balón' de RCN Radio Ibagué.

"Tenemos complicaciones logísticas, básicamente los vuelos humanitarios no son fáciles, pues no hay vuelos directos de Paraguay a Colombia. De hoy a mañana estaremos solucionándolo", dijo Camargo Serrano a este espacio, sin detalles adicionales acerca de este caso, pero prácticamente confirmando que Montero seguirá hasta el final de temporada, lo que le cerraría la puerta al 'Guaraní.

El Rincón del Vinotinto tuvo la oportunidad de comunicarse con Escobar, quien dijo que a él nadie le ha dicho que el negocio se haya caído. Y que por el contrario, espera poder viajar pronto a territorio colombiano para unirse al plantel orientado por el ibaguereño Hernán Torres Oliveros, por más de que la plaza esté llena. El reto de jugar en Colombia le debe resultar muy atractivo.

"Personalmente no sé nada. Solo me dijeron que andaban buscando vuelo, mi representante. Yo sigo esperando, tengo fe de que se consiga el vuelo", expresó Escobar vía web, en una conversación corta con esta redacción y en la que parece seguir a la espera de que se conoce desde Ibagué sobre su posible llegada al líder del fútbol profesional colombiano.

El golero de 29 años pertenece al equipo Sol de América de la Primera División de Paraguay, y se encontraba a préstamo en Sportivo Luqueño: Cuyo presidente, Celso Cáceres, si bien se mostró en primer lugar sorprendido por la partida del jugador, luego reconoció que en el contrato había una cláusula que le permitía marcharse si por él llegaba una oferta del exterior, como en efecto pasó.