Todo logro del Deportes Tolima trae consigo una cuota de sufrimiento. Y la clasificación a los cuadrangulares semifinales de la Liga Águila 2 2019 no podía ser la excepción. El 'Vinotinto y Oro', que alcanzó a estar cinco minutos por fuera de los ocho mejores, pudo 'robarle' un punto al Independiente Medellín este martes (1-1) y con amor propio el partido más complicado del semestre.

El volante ofensivo Jaminton Leandro Campaz, la 'joya de la corona' del club, demostró una vez más que es la gran revelación del torneo y con un gol de lujo (73'), en el que contó como socio a Ánderson Plata, disipó cualquier 'fantasma' de fracaso que en redes sociales empezaba a hacer 'bulla', luego del gol de tiro penal del delantero argentino Germán Ezequiel Cano (68'). 

Así, con 32 puntos de 60 posibles y un rendimiento del 53,3%, el onceno 'Musical' quedó en la sexta plaza de la clasificación, a la espera del sorteo para conocer sus rivales. Por ahora una sola certeza: No medirá fuerzas con Independiente Santa Fe, que quedó en la quinta casilla, con el mismo puntaje pero mejor diferencia de gol. El uno sembrará al otro en el cuadrangular distinto.

Sí, se volvió una linda tradición. Por quinta ocasión consecutiva, y la número 25 desde que empezaron a disputarse los torneos cortos, el 'Vinotinto y Oro' dijo presente en una instancia semifinal. Y el gran responsable en el último tiempo de su éxito en este tipo de certámenes es uno solo: Alberto Miguel Gamero, quien completó nueve de ellas en su palmarés.

Los primeros minutos del compromiso fueron, como se preveía, de un ritmo intenso, en el que el dueño de casa salió a imponer condiciones del gramado del estadio Atanasio Girardot. Y de no ser por el arquero William Cuesta, el marcador hubiera sido de arranque favorable a los locales, que se hicieron fuertes por los costados. 

Sucedió a los 6' con un impacto desde el suelo del volante argentino Adrián Arregui, quien se 'revolcó' entre los defensas y mandó el útil de forma efectiva. Por fortuna reaccionó el golero de la visita, quien conjuró el peligro en su valla incluso jugándose su integridad entre los rivales y defendiendo como fiera su valla. 

Y a los 10' el que metió miedo en el área 'Pijao' fue el delantero 'gaucho' Germán Ezequiel Cano, quien a pase del volante paisa Andrés Ricaurte -de crac- estuvo a punto de 'vacunar' a la visita. En esta ocasión el 'salvador' fue el defensor central José David Moya, quien con quite deslizante evitó el impacto del ariete. 

Tres minutos después (13') Cano apareció de nuevo en predios tolimenses, pero Cuesta ahogó su grito de gol, en un desarrollo frenético, en el que al dueño de casa le costó salir de su propio predio. Aunque lo intentó en la contra, la 'tribu' falló en el pase,  por lo que sus extremos y delantero, Jorge Luis Ramos, fueron fácilmente cazados.

Solo luego del minuto 30 el combinado de la 'Tierra Firme' se mostró decidido en salir de su campo, pero en el regreso ofreció grandes espacios, que por poco son capitalizados por el anfitrión. Como por ejemplo a los 35', cuando Brayan Castrillón filtró el balón al corazón del área y, a Dios gracias, estuvo Cuesta para contener el remate de Cano, en una acción clara de gol.

El remate del primer periodo estuvo, si cabe el término, tranquilo. Aunque el foráneo comenzó a 'llenarse' de amarillas, con amonestaciones a hombres claves en su esquema: El volante Carlos Julio Robles, el lateral Danovis Banguero y el delantero Jorge Luis Ramos, lo que condicionó el actuar en el césped del coliseo antioqueño.


Sufrido

En la segunda mitad, la iniciativa la tuvo el equipo 'Rojo', que apenas a los cuatro minutos (49') puso a sufrir a los visitantes, con una soberbia definición mano a mano de Cano ante Cuesta, que de forma increíble se estrelló en el palo izquierdo del marco norte del Atanasio. Esto para el lamento de los cerca de 30.000 espectadores que acompañaron al anfitrión en este compromiso.

A los 55' Gamero hizo su primer cambio: Mandó al campo al volante Ómar Albornoz y sacó al lateral Leyvin Balanta, quien no tuvo mayor protagonismo como extremo por zona izquierda. Y siete minutos más tarde (62') sistituyó al ariete Jorge Luis Ramos, al que nunca le llegó el balón, para darle paso al antioqueño Diego 'Loco' Valdés. Así pretendió darle otra cara a su divisa.

Pero bastó una imprudencia del defensor central José Moya, para que la noche se complicara para los de Ibagué. Pasó a los 67', cuando el zaguero derribó en el área a Germán Cano, acción que sancionó sin contemplaciones el árbitro central Gustavo Murillo. En la ejecución estuvo el propio afectado, quien con su cobro engañó al portero Cuesta, quien nada pudo hacer para evitar el gol.

Sin embargo, una genialidad del joven volante ofensivo Jaminton Leandro Campaz le devolvió el alma al cuerpo, al menos por algunos minutos, al cuerpo técnico y la hinchada. El canterano, luego de recibir el balón del lateral Nilson Castrillón, propuso una pared con Ánderson Plata y, de pierna izquierda, sacó un remate colocado al palo derecho de González, para sellar la clasificación de los 'Musicales', con un grito que retumbó en todo el departamento.

Tras la paridad, el elenco antioqueño intensificó su ofensiva y se fue con todo en búsqueda del tanto que le permitiera llegar al triunfo. Y por poco lo logra, a los 83', con un remate del volante Ricaurte que se estrelló en los palos del marco 'Vinotinto', ante la mirada atónita de Cuesta, que dentro de todo cumplió una destacada actuación en el Atanasio.

Aunque la historia en el último tramo del encuentro pudo ser más cómoda para los 'Pijaos', si Campaz tiene suerte a los 90', cuando por poco vulnera por segunda vez la resistencia del 'Poderoso' con un disparo que pegó en el palo izquierdo del arco sur del Atanasio, en lo que hubiera sido un cierre redondo para una noche llena de emociones, en la que se alcanzó a estar por fuera de la fiesta de fin de año.