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Por: Daniel García Jr.
Deportes Tolima cerró una semana perfecta en materia de resultados, con su victoria (0-1) ante Atlético Huila. Un balance de dos victorias ligueras, contando la de Jaguares de Córdoba (2-0), además del triunfo en Medellín (0-1) ante Atlético Nacional, por la ida de los cuartos de final de la Copa Águila 2019.
Los ‘Pijaos’ cumplieron en cuanto a puntos, pero en el juego no está brillando y eso es lo que hoy palpita el hincha: Un equipo que no brinda espectáculo. Aunque todo hay que decirlo, los resultados son primordiales y el juego se irá encontrando a medida del pasar de los partidos.
Realmente el partido ante los 'Opitas' fue uno de esos partidos aburridos, que nadie quiere ver y esto fue por la propuesta de ambos equipos en el terreno de juego. Los locales, demasiado pasivos y ya se entiende por qué están disputando su permanencia. Ante un rival algo cansado y relajado por momentos.
En los ‘Pijaos’ se vio por momentos agotamiento y no es para más. El equipo disputó tres encuentros en seis días, dos de ellos fuera de Ibagué. Además de ello, el plantel por momentos parecía mirar por encima del hombro a un Huila necesitado de puntos, pero que no lo demuestra en su juego.
En la generación de juego el grupo no se vio claro ni preciso. Cuesta pasar el balón en el último cuarto de cancha, lo que refleja la necesidad de un hombre con ideas. El llamado a ese puesto sería Juan Pablo Nieto, pero aún no se adapta al juego y su nivel preocupa, ya que fue el fichaje que más expectativa generó en su llegada.
El tridente ofensivo no ha podido marcar diferencia. En especial Ómar Albornoz, quien tuvo un pésimo partido, luego de su buen partido en Medellín por la banda izquierda. Un jugador que carece de fundamentación técnica, que ojalá algún día pueda mejorar, porque es de esos jugadores con velocidad y desborde que ya casi no se ven.
Ante eso, Álex Castro se vio sacrificado por la mitad y no es el jugador llamado a ser el '10'. Sus condiciones de juego son para la banda, que es donde ha sido relevante para el equipo. Y a Ánderson Plata hay que reconocerle el sacrificio que tiene en lo táctico, pues un jugador que contribuye, pero que como Albornoz también carece de fundamentación.
Lo más rescatable de la victoria ante los ‘Opitas’ es la efectividad del delantero Jorge Luis Ramos, quien está jugando en el puesto que es. Y que en dos opciones de gol que ha tenido, en ambas ha marcado. Lo cual es un premio a la perseverancia, teniendo en cuenta que el semestre anterior era el cuarto delantero centro en la nómina.
Otro factor a resaltar, es la defensa que empieza a dar garantías y los resultados lo avalan, ya que en tres partidos no encajó goles. Algo que se ha ganado con la llegada de José Moya, quien se ha compenetrado de gran manera con Julián Quiñones. Y aparte la seguridad que da Álvaro Montero bajo los tres palos.
En el fútbol los resultados son los que validan las campañas, independiente del juego. Deportes Tolima los está logrando, pero se espera que retome el buen nivel que lo caracteriza. Ojalá que algunos jugadores levanten su nivel por el bien colectivo y así el equipo pueda retomar esa senda de buen juego y victorias.
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