Por: Mario Alejandro Rodríguez

Nueve años en el fútbol son una eternidad. Y más si se trata de un club como Deportes Tolima, en el que cada semestre salen, en promedio, cinco o más jugadores. Por eso cobra algún tipo de mérito que un arquero como Jáner Serpa haya estado semejante cantidad de tiempo en la escuadra Pijao, aunque no siempre como portero titular. 

Desde su llegada en enero de 2007, procedente del Envigado Fútbol Club, Serpa tuvo la posibilidad de compartir con cerca de una decena de colegas, a los cuales les peleó el puesto, pero con la mayoría perdió su lucha; por x o y razón. 

A su arribo, Jáner tuvo como compañero a Agustín Julio, titular indiscutible del conjunto que acababa de ser subcampeón del Torneo Finalización 2006, por lo que las oportunidades fueron escasas en el inicio de la era Jaime De La Pava, y luego en la de Hernán Torres Oliveros.

Altas y bajas

Pero luego de la partida del cancerbero cartagenero, para la temporada 2008, Jáner recibió la anhelada oportunidad y fue el golero titular en el inicio de la campaña de ese año, ganándole el pulso a Enrique ‘Magüí’ Quiñones, su suplente, con quien después alternó en el puesto.

No obstante, en ese semestre el equipo de la ‘Tierra Firme’ culminó último del ‘Apertura’ y el ‘sacrificado’ fue Serpa, quien vio cómo para la segunda parte del año le trajeron a Bréiner Castillo, quien terminó adueñándose del arco ‘musical’.

A partir de entonces, volvió a ser relegado a un segundo lugar, e incluso un tercero, en la lista de aspirantes a ser el ‘guardián’ Pijao. Y ante la salida de Castillo a mitad de 2010, la opción de consolidarse como alternativa en el arco tampoco llegó. 

La dirigencia del club, que no le renovó a ‘Brecas’, prefirió apostarle por un golero extranjero: Ántony Domingo Silva, quien llegó para el ‘Finalización 2010’ procedente del Rubio Ñu de su país. Con ‘Tony’ Tolima fue subcampeón en esa campaña, mientras el barranquillero fue suplente junto a ‘Magüí’.

Con la titularidad indiscutida de Silva, a Jáner le tocó en 2011 resignarse a esperar nuevamente un chanche para actuar, ya sin Quiñones, quien salió ese año, pero con la competencia de dos goleros más: El ibaguereño Éder Chaux, quien con 20 años entrenaba con el equipo y el experimentado Alejandro Botero, quien llegó de Boyacá Chicó, pero que solo duró una temporada.

Para recordar la sanción de dos meses que tuvo que cumplir por presunto dopaje, por consumir un fármaco para perder peso.

Segundo chance

Solo en 2012, y bajo la dirección de Jorge Luis Bernal, Jáner tuvo la posibilidad de jugar con relativa frecuencia en la liga. Primero, ante la suspensión de tres fechas que recayó sobre Ántony Silva en los cuadrangulares de la Liga 1, y luego ante los reiterativos llamados del ‘guaraní’ a la selección de su país. 

Durante la semifinal del primer torneo del año el barranquillero fue protagonista, con buenas presentaciones en el doble enfrentamiento ante Deportivo Cali, aunque no fue suficiente para su escuadra.  Ya en la segunda mitad del año actuó en un juego de Copa Sudamericana, en el empate 0-0 frente a Deportivo Lara de Venezuela. 

La historia fue similar en 2013, cuando fue el segundo de Ántony tanto en la Liga como en la Copa Libertadores, en el equipo orientado por Carlos Castro. 

Al igual que en años anteriores tuvo algunas apariciones en la Copa Colombia, pero en los otros torneos el número  uno fue el paraguayo.  A su vez, tuvo que mantener su lugar frente a William Arias, quien volvió al equipo tras cinco años para tomar el lugar de Chaux.  

Tercer chance 

Fue la salida de Ántony, en febrero de 2014, la que le abrió de nuevo las puertas de la titularidad a Serpa; pese a que la dirigencia le trajo competencia: El guardameta vallecaucano Luis Estacio, quien llegó a ser inicialista.

Pero de nuevo la falta de confianza le jugó una mala pasada y el técnico Castro le puso por encima al recién llegado. No obstante, este tampoco dio la talla, por lo que al final el costeño volvió al pórtico musical, en un semestre para el olvido; toda vez que la tribu volvió a ser última de la Liga, luego de seis años. 

En el segundo torneo del año, y con la contratación del técnico Alberto Miguel Gamero, de nuevo Serpa comenzó en la banca. El presidente del club, Gabriel Camargo, contrató al uruguayo Leonardo Burián, quien se adueñó de la titular en la Liga.

No obstante, en la Copa, Jáner se ganó de a pocos un lugar en el onceno que disputó este torneo y fue importante en diferentes encuentros.  Pero la lesión que sufrió en la semifinal ante Patriotas (2-1), cuando sufrió fractura de una costilla, le impidió pelear la titularidad frente a Burián. 

Al ‘currambero’ le tocó celebrar el título desde la tribuna de El Campín aquel 12 de noviembre, como un hincha más. (Ver nota). 

El final

Su última etapa en el club no fue productiva. El año pasado, Serpa no jugó sino un partido de los 64 que disputó el ‘Vinotinto y Oro’ en la Liga Águila, cuando fue semifinalista en los dos torneos; la Copa Águila, al llegar hasta cuartos de final y la Copa Sudamericana, cuando fue eliminado en tercera fase. 

En los restantes 63 figuró Joel Silva, el arquero paraguayo que fue contratado por Camargo frente a la intempestiva salida de Burián; por diferencias con la directiva. En el primer semestre, Jáner gozó de buena salud, pero en el segundo fue víctima del Chikunguña, pandemia que lo tuvo un mes en convalecencia.

Y ya en lo que fue el 2016, el golero de 35 años disputó cinco partidos como titular en la Liga y dos en la Copa Águila, pero la grave enfermedad de su papá, quien está en cuidados intensivos en su natal Barranquilla y el desgaste frente a las duras críticas de la afición lo llevaron a tomar la decisión de retirarse,  la cual le oficializó a El Rincón del Vinotinto este viernes. 

El dato:

Con la salida de Serpa, el jugador más antiguo del actual plantel ahora es Dávinson Monsalve, quien está en el club desde el segundo semestre de 2008, con lo que está próximo a cumplir ocho años en la capital tolimense. 

Fotos: El Rincón del Vinotinto, RCN TV, El País y suministradas