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La llegada de los paraguayos Luis Closa, Roberto Gamarra y Pablo Giménez al Deportes Tolima para el 2011 desde el principio fue duramente cuestionada por la afición. El motivo, radicó en el karma que se ha convertido para los 'Pijaos' la consecución de un jugador 'refuerzo' de esa nacionalidad, que aporte al colectivo y se gane un puesto en la titular. Excepto el caso de Anthony Silva, las' guaraníes' no han dejado grata impresión en Ibagué. Este semestre, al parecer, también se repitió la historia de los últimos años.
Ya sea por múltiples factores; el infortunio de las lesiones, la falta de continuidad con el equipo o la carencia de capacidades técnicas, ninguno de los tres miembros de la legión paraguaya pudo consolidarse con el 'Vinotinto y Oro', contrario a lo que la dirigencia quiso de ellos en el mes de enero.
El delantero Gamarra, contó con la mala suerte de lesionarse poco antes del inicio de la temporada. Una fractura de la clavícula lo tuvo cerca de mes y medio fuera de la competencia y sólo pudo ser protagonista del cuadro tolimense en el último tramo del certamen regular. Tres goles en su haber, fue su aporte a la campaña realizada por el grupo comandado por Hernán Torres.
Sus características de juego, no le ayudaron a cogerle el ritmo a sus compañeros. Además, la presión de ser el reemplazante del goleador Wílder Medina fue grande e influyó en juegos decisivos en los que estuvo presente, como por ejemplo la llave de Cuartos de Final ante el Cúcuta Deportivo.
Por su parte, Closa mostró algunas de sus cualidades en el campo, pero no tuvo la convicción necesaria para pelear con fiereza la titular del Tolima. Sumado a ello estuvo que el técnico Torres no confió en su trabajo para ser uno de los creadores del 'Vinotinto', aún cuando Christian Marrugo, Elkin Murillo o Rafael Castillo faltaron en instancias determinantes para la divisa 'musical'.
El juego del volante 'paragua' estuvo marcado por la pausa, pero también por el desequilibrio. A veces lució demasiado lento para la velocidad con la que nos tiene acostumbrados a jugar el cuadro de Ibagué. Es la antítesis al vértigo, la adrenalina y el gran fondo físico, pero similar con el balón al piso y el colectivo.
En el caso de Giménez, el balance si es bastante negativo. El experimentado atacante, no convirtió ni un solo gol con el conjunto de la 'Tierra firme' en Liga, no fue ni siquiera el pasegol ideal para sus compañeros y se vio con problemas de estado físico para encarar los escasos minutos que estuvo presente en el terreno de juego.
La voluntad de querer luchar contra la corriente no bastó para que 'Pablito', como se le conoce en el balompié, fuera una alternativa para el grupo base. Sencillamente fue empleado para tratar de encontrar el cartel por el que fue contratado y justificar así el voto de confianza depositado por el presidente del club, Gabriel Camargo.
Para recapitular, en la época reciente del Deportes Tolima han pasado diferentes jugadores paraguayos que no han funcionado, siendo un fiasco para sus intereses. Los expedientes de Sergio 'Patú' Fernández (2004), Silvio Garay (2005), Carlos 'Chino' González (2007 - 2008), Adilio Mora (2008), José Leonardo Cáceres (2008), Benjamín Cáceres (2008), son un claro ejemplo de ello.
Es hora de comenzar a reflexionar en la forma cómo arriban los refuerzos al equipo (en general) y si realmente corresponden a las necesidades del mismo; por la imagen y bolsillo de la institución. Pero también, si el estigma de los 'paraguas' se debe específicamente a una cuestión identitaria de su balompié, que lo hace por sus cualidades, discordante con el nuestro.
