A raíz de la polémica que generó la resolución 007 del 2023, en la que el Comité de Disciplina del Campeonato tomó las primeras decisiones en lo que respecta al juego entre Deportes Tolima y Millonarios, válido por la cuarta fecha de la Liga BetPlay 1 2023, el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, salió a explicar el sentido de estas determinaciones; tras el caso Daniel Cataño.

En entrevista con ESPN Colombia, Jaramillo indicó que la resolución se refirió, en primer lugar, al archivo del caso como tal en una posible disputa en el escritorio por los puntos del cotejo, pues ambos elencos renunciaron a ese derecho mediante cartas enviadas al ente rector. Por lo que desde la entidad se procedió rápidamente a reprogramar el duelo, para el próximo 29 de marzo, a las 8:00 p.m.

"Desde el punto de vista disciplinario, lo primero es que el informe del árbitro (Wílmar Roldán) dice que el partido no se comenzó, nunca rodó el balón, porque no había las garantías. Ya sabemos la decisión de Millonarios con respecto a eso y el punto de vista del Deportes Tolima", expresó Jaramillo, quien ante esta situación ambos podían tomar recursos legales.

Explicó el dirigente que tanto la 'tribu' como los 'albiazules' tenían 48 horas hábiles para demandar el choque: en el caso del dueño de casa, por lo que habría sido la conducta antideportiva del 'embajador' de retirarse del campo y abandonar; y en la visita, por presuntas faltas de garantías para desarrollar el duelo, pese a que el juez central fue insistente en querer garantizar el trámite del mismo con la Policía.

"Los dos, en cartas enviadas a la Dimayor y en comunicaciones al Comité de Disciplina del Campeonato, deciden no usar esas 48 horas, no demandar el partido. Por lo que se programó para el 29 (de marzo) y con eso el comité decide archivar el caso, con respecto a esos puntos y a ese juego que podía haber sido demandado", manifestó el directivo a este espacio.

Ante esto, el Comité había expresado que si bien en un principio los reportes de los oficiales del encuentro contenían hechos sobre posibles infracciones al  artículo 83 del Código Disciplinario Único de la Federación, una vez adoptada la determinación de reprogramar el encuentro, esta situación fue superada; "en tanto no se cumplen los supuestos fácticos y/o jurídicos de la norma disciplinaria".

En consecuencia, indicó Jaramillo, sigue vigente la investigación y posible sanción al anfitrión por la invasión del hincha al terreno de juego, Alejandro Montenegro, y la agresión propinada por este al volante de la visita, Cataño. Pero también, la opción de que el mediocampista sea sancionado con severidad por el Comité de Disciplina, debido a que golpeó a un espectador, a la vista de todos. 

"Continúa una acción por parte del Comité, el cual hay una tarjeta roja (a Cataño) y una investigación, por la que se le dio traslado al Deportes Tolima, por una invasión que hubo. La decisión se debe tomar mañana (jueves), con los descargos presentados por Tolima, y el incidente que todos vimos", resaltó Jaramillo, quien dijo que se debe respetar el debido proceso en este caso.

Así pues, solo hasta este jueves después de las 10:30 a.m. empezará la discusión del Comité de Disciplina del Campeonato sobre este complejo suceso, pues es la hora en la que se vence el plazo del 'Vinotinto y Oro' para dar sus explicaciones. No obstante, en una jugada hábil, el club de Ibagué se adelantó a cualquier castigo y dejó clara su intención de jugar con público, en un acto reparador.

"El Comité celebra que prime entre los clubes el espíritu deportivo y el rechazo a la violencia en los estadios del país. Y que desde la administración de la Dimayor se privilegie la disputa de los encuentros deportivos en los campos de juego, invitando a todos los actores del fútbol profesional a vivir el fútbol en paz y sana convivencia", se leyó en la citada resolución, la ya famosa 007.