Foto: Jorge A Cuéllar

Si hubo un jugador que mereció llevarse todos los aplausos en el debut exitoso del Deportes Tolima en la Copa Conmebol Libertadores, en el estadio Murillo Toro de Ibagué, ese fue el arquero Álvaro Montero.

El guajiro dejó a un lado el tema del que fue noticia la semana anterior, el resultado adverso en un control antidopaje y se puso el traje de figura en el juego en el que la tribu venció (1-0) al Atlético Paranaense de Brasil.

Sin embargo, fiel a su estilo, prefirió que los elogios fueran para el colectivo, que sacó la casta ante el vigente campeón de la Copa Conmebol Sudamericana.

"Si hay que felicitar a alguien es al grupo por el esfuerzo físico, el gol y las chances que creamos. Todo eso era para el disfrute de la gente y la satisfacción de nosotros", indicó Montero.

"Seguimos mejorando cada día. Y de eso se trata, seguir creciendo", agregó el guardameta, quien a sus 23 años hizo su primera aparición formal en el evento continental, tras su paso por clubes de Argentina y Brasil.

Tanto Álvaro como el cuerpo técnico estudiaron la principal fortaleza de la visita, que se hizo visible durante la segunda mitad, con constantes llegadas que por fortuna no terminaron al fondo de la red.

"En la segunda parte Paranaense intentó atacar por los costados para rematar al arco, pero el equipo fue importante en ese ámbito", apuntó el golero.

"Con el profe vimos los videos y la forma de jugar ellos, que tiraban mucho centro y remataban, no imagine que serian tan incisivos en eso", complementó.

Para el costeño, está claro: Por encima de la gloria personal quiere consolidar una buena campaña grupal, en un certamen en el que tendrán el próximo martes (5:15 p.m.) un durísimo escollo: Boca Juniors en la histórica Bombonera.

"Uno sueña con ganar, hay situaciones donde tu juegas bien y pierdes o donde juegas mal y ganas. Si me ponen a escoger, yo quiero ganar siempre", precisó el cancerbero.