Foto El Tiempo

El 2 de abril de 2013, el delantero paraguayo Rogerio Leichtweis hizo historia con el Deportes Tolima al marcar 3 goles en la victoria 3-0 ante Real Garcilaso de Perú en el Cusco. Dos años, cuatro meses y 17 días después, otro guaraní marcó otra página especial para el club en la escena continental. Fue Joel Alberto Silva Estigarribia, el golero proveniente de otra tribu, la de Guaraní, quien atajó 3 penales y clasificó a los Pijaos a la segunda fase de la Copa Sudamericana, en una actuación sencillamente monumental.

Y fue de nuevo en Bogotá, donde la tribu debutó hace 23 años en un torneo sudamericano que se dio esta alegría. En esta oportunidad no fue en El Campín sino el pequeño pero acogedor estadio de Techo el testigo de esta clasificación, sufrida, inmerecida para algunos, pero justa para otros.

Durante los 90 minutos, el equipo orientado por Alberto Gamero no mostró argumentos suficientes para acceder a la siguiente fase; de hecho el rival fue más y tuvo más de una ocasión para llevarse el preciado botín.

Pero en la tanda de los penales, tras el 0-0 que dejaron los duelos en Valencia (Venezuela) y el del miércoles en el estadio de Techo, fue Silva el que se erigió como gran figura y con sus atajadas puso en ruta a su club de cara al objetivo.

En la siguiente ronda, la escuadra de la 'Tierra Firme' rivalizará ante Junior de Barranquilla, que dejó en el camino al Melgar de Perú gracias al 5-0 de la ida, porque de ser por la vuelta (4-0 en contra) hubiera quedado al margen.

Esta será la segunda llave que protagonicen ambos elencos en dos torneos diferentes. Cabe destacar que en la Copa Águila tanto tolimenses como atlanticenses disputan una de las llaves de los cuartos de final del certamen; serie que ganan los costeños por 2-1 y que se definirá el miércoles entrante.

Sin emoción

De entrada, el conjunto musical formó con Joel Silva como arquero; Henry Obando, Bréyner Bonilla, Julián Quiñones y Ómar Albornoz en defensa; Avimiled Rivas y Mateus Uribe en contención; Hérnan Figueredo, Marco Pérez y Andrés Ibargüen como creativos y Rogerio Leichtweis en el frente de ataque.

En la segunda mitad, el técnico Alberto Gamero ingresó a Wilfrido De La Rosa por Figueredo (46'), Isaac Arias por Leichtweis (71') y Didier Delgado, quien volvió a las canchas tras casi 3 meses en lugar del propio Isaac, (82'), quien tuvo un trauma cráneoencefalico leve y estará bajo observación en la Clínica Occidente de Bogotá las próximas horas.

En lo que corresponde a las acciones, la primera aproximación clara a los arcos la tuvo la visita, por intermedio de Carlos Suárez, quien a los 9' protagonizó un contragolpe que generó medio en la zaga ibaguereña. 

La respuesta del dueño de casa apareció a los 21' con Matheus Uribe, quien se arrimó con peligro; y sobre los 33' lo intentó el uruguayo Figueredo, pero su impacto lo atajó de manera efectiva el cancerbero Leonardo Morales.  

Y antes de culminar la primera mitad, de nuevo Suárez estuvo en una opción clara de gol para la visita (45+2'), pero su compañero Daniel Denot no capitalizó frente a la presencia del guaraní Silva. 

En el segundo periodo no hubo un equipo netamente dominador sobre el otro. Eso sí, la falta de manejo en el mediocampo anfitrión, sin la presencia de Jonathan Estrada ni Wílmar Barrios por lesión, le causó problemas para manejar esférico; por ello decidió darle mayor picardía a la zona de creación con la inclusión de Wilfrido De La Rosa por Figueredo (46').

Solo Andrés Ibargüen, al minuto 50 se animó en la contra, pero su remate resultó desviado. Ya luego vinieron las otras dos modificaciones: El ingreso de Arias por Leichtweis, que no generó resultados debido a la carencia de un hilo conductor y el del propio Arias, quien salió lesionado, por Didier Delgado, en pro de ser fuertes en marca.

Y cuando el partido expiraba (87'), De La Rosa se perdió lo que pudo ser la victoria local, que hubiera evitado el padecimiento de los penales; pero su impacto pegó en el travesaño y luego fue contenido por el guardameta Morales. Luego fue Óscar Rojas el que casi marca por la visita, en el cobro del tiro libre. Así todo se fue a la definición por penales.

¡Héroe!

La serie de los penales, la mal llamada lotería, inició con un Joel Silva inspirado. El guardameta guaraní le adivinó la intención al pateador, Édgar Jiménez y se ganó el aplauso de los cerca de 2 mil hinchas presentes en Techo.

Pero el penal del zaguero vallecaucano Bréyner Bonilla, que se fue muy arriba del horizontal, puso a sufrir a los hinchas Pijaos, quienes no podían creer lo que veían ante sus ojos. La serie estaba 0-0, con un cobro por cada bando.

Pero gracias a Dios de nuevo Silva se vistió de héroe: Esta vez voló y contuvo el disparo de Néstor Bareiro. El guaraní ya hacía historia con los musicales y de paso llenaba de confianza a sus compañeros.

Luego vino el volante Avimiled Rivas, quien abrió la cuenta en la definición con un potente impacto que dejó sin reacción al golero Morales. El grito herido de los fieles hinchas en la noche capitalina no se hizo esperar.

En el tercer tanto de la noche bogotana, el media punta Andrés Ibargüen prefirió asegurar su remate: Seco, arriba, para arrancarle a los espectadores un sonoro gol que ponía a los de Ibagué cerca del objetivo.