Opinión: ¡Muchas gracias, Hernán Torres!




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Por: Mario Alejandro Rodríguez



El proceso liderado por el técnico Hernán Torres en el Deportes Tolima debe llegar a su fin. Pase lo que pase en lo que resta del 2011, es imperioso que el estratega ibaguereño y el conjunto ‘Pijao’ comiencen a pensar en aires de renovación; él en su carrera profesional, y el equipo en su estructura nominal, con el fin hacer el respectivo recambio que tanto se requiere para seguir siendo protagonista de primer orden en el rentado nacional.

Hoy es evidente que se acabó la buena base que durante años caracterizó al elenco de Ibagué, y por ende, su idea de juego. Es evidente que éste, el grupo que nos representa en este semestre, y que lo hizo en el anterior en la Liga Postobón y la Copa Santander Libertadores, NO es el mismo que en sin fin de ocasiones nos puso a soñar con un estilo compacto, eficaz en la delantera y seguro en defensa.

Y esto se debe, como es obvio, a los elementos claves en la plantilla que se han ido en los últimos dos años y que NO han sido reemplazados por la dirigencia, que ha priorizado el costo económico por encima de las cualidades futbolísticas y las necesidades del plantel, factores primordiales en la escogencia de las contrataciones.

Pese a la aceptable campaña de comienzos de temporada, cuando se dio un golpe opinión fuerte con la eliminación del gigante Corinthians de la Libertadores y se clasificó a la semifinal del ‘Apertura’, el proceso de Torres muestra serias fisuras en el ‘Finalización’, que sólo han sido disimuladas con la presencia del goleador Wílder Medina en el campo de juego.

Cuando no estuvo el artillero en el terreno, la producción en ataque fue casi nula, lo que dejó al descubierto también, los horrores en defensa que no fueron compensados por el gol a favor. Muestra de ello, es que después de casi dos meses de su suspensión, Medina aún es el máximo anotador del equipo con cinco goles, logrados, ¡LÉASE BIEN!, en sólo en cuatro partidos.

En este año, han arribado a Ibagué un total de 15 jugadores con el rótulo de ‘refuerzos’ (1.), que no han cumplido las expectativas por las que fueron contratados, y que si hilamos más delgado, le han quitado lugar a los valores jóvenes del club, como Hamilton Acuña, quien fue menospreciado por la institución, Eduard Pinzón, Onel Vidal entre otros.

Franco Arizala, Jorge Perlaza, Rodrigo Marangoni, Diego Chará y Danny Aguilar, cinco jugadores que se fueron de la ‘ciudad musical’ en la última temporada y que salieron subcampeones en el 2010, todavía son extrañados por la afición, unos más que otros, por su aporte a lo que fue ese conjunto que ilusionaba con grandes presentaciones.

Un caso especial que hace mención a esta situación, es el paupérrimo rendimiento del ‘refuerzo’ Danny Santoya, quien no se cansa de desperdiciar opciones de gol en los arcos rivales y de mostrar una total displicencia en los compromisos. Ni los tres tantos anotados en esta campaña, ni los marcados en la primera parte del año lo salvan del señalamiento popular; aunque a su favor, de forma inexplicable e ilógica, está el apoyo mezquino del D.T. Torres en el onceno titular.

Y quizá por estas determinaciones, y otras situaciones más que rodean al Deportes Tolima en su parte administrativa (como por ejemplo el caso Leonardo López), es que el conjunto de jugadores ha dejado de captar el mensaje que el orientador quiere darles. Hay un notable desgaste de las relaciones jerárquicas entre el entrenador y los elementos referentes, algo más que entendible, producto de un trabajo exigente hecho durante más de cuatro años.

Alguna vez dijimos desde este espacio, que Torres debía tener la habilidad de identificar el momento propicio para darse nuevas oportunidades laborales. Pues bien, a nuestro juicio, creemos que la decisión de dar un paso al costado debe darse a partir del 31 de diciembre de este año, sin dubitativas, por iniciativa propia, y no por injerencias del máximo accionista Gabriel Camargo Salamanca.

Si dado el caso el técnico llegara a salir con el título entre sus manos, su nombre pasaría a la historia por ser el timonel que pudo, ¡POR FIN!, consolidar su trabajo con un galardón de peso y que consiguió la anhelada segunda estrella. Pero si no se da esta satisfacción, sus campañas perderían total valía entre los hinchas y ya no tendría el apoyo suficiente para desempeñar su proyecto deportivo.

Pero no sólo Torres debe irse. Con él, sería bueno que algunos jugadores también optaran por buscar nuevos horizontes, independientemente de su trascendencia entre los aficionados. La institución lo necesita con urgencia, como también pide ‘a gritos’ una renovación en su directiva. Pero somos realistas y sabemos que ésta, la poda en altas esferas del conjunto ‘Musical’ no se dará a mediano plazo.

Quizá esta columna se queda corta en tantos ámbitos que hay que analizar en profundidad. Pero recoge en sí, los principales puntos sobre los que se hace esta consideración. No dudamos de las capacidades que el director técnico tiene como profesional y que ha demostrado luego de la debacle vivida en 2008, pero su ciclo ya está prácticamente quemado en el club que le dio la chance de consolidar una carrera.

¡Muchas gracias, Hernán!

Referencias:
1. Primer semestre: Félix Noguera, Luis Closa, Pablo Giménez, Roberto Gamarrra, Wílmer Parra Cadena, Danny Santoya, Elkin Murillo, Rafael Castillo. Segundo semestre: Félix Micolta, Leonardo López, Jonathan Pérez, Diego Cabrera, Danovis Banguero y César Arias. Dato de @Carlinhosrivera











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