Pocos se acuerdan de él en este momento. Pero fue, hace dos años, una de las promesas del Deportes Tolima en el rentado nacional, por sus grandes cualidades técnicas y su entrega en el campo. Sin embargo, por cosas del destino, salió de la institución de la que es hincha y ahora espera una nueva oportunidad en el fútbol profesional.

Él es Juan Felipe Bolaño, quien aún recuerda su paso por el 'Vinotinto y oro', con destellos de alegría, pero a la vez con una profunda amargura . Con tan sólo 19 años de edad Bolaño, quien es admirador ferviente del goleador del Real Madrid Cristiano Ronaldo, guarda actualmente un especial cariño por la camiseta tolimense que, a los 17 y gracias a la norma para los 'sub', lució con orgullo en el Murillo Toro.

Y Porque conoce muy de cerca la labor hecha por Hernán Torres, este ex integrante del elenco 'Pijao' tiene los argumentos suficientes para hablar de la interna del grupo en el que alguna vez estuvo y de analizar, a profundidad, el presente por el que atraviesa.

Juan Felipe Bolaño: Todo fue muy raro. Yo llegué al Deportes Tolima a los 13 años y sin ninguna aspiración de nada. A mí sólo me gustaba jugar microfútbol y no veía el fútbol muy atractivo, había pasado por algunas escuelas aquí en Ibagué, pero al cabo de 2 o 3 semanas me aburría y me iba para mi casa. Un día estando en el colegio, un amigo que jugaba conmigo me dijo que él entrenaba en el club, me dijo que yo jugaba muy bien y que allá necesitaban jugadores de mi edad. Fui como habíamos quedado y me llevó al entrenamiento en las canchas de Comfenalco. Conocí al técnico de las divisiones menores, Diego Luis Restrepo, que me dijo al final de la práctica que le había agradado mucho mi juego y que le gustaría tenerme en el club. Yo le dije que sí, ya que nunca había jugando con ningún equipo.

J. F. B: La verdad fueron tres años en las divisiones menores. Siempre me ponían en categorías mayores a la mía. Gracias a eso, fue mas fácil acceder al primer equipo y ganar mucha mas confianza en el campo. A los 16 años, con el profe (Jorge Luis) Bernal de director técnico (2008), fue mi primer entrenamiento en el estadio con la plantilla profesional; sin embargo, era algo difícil ya que estudiaba por la mañana y solo podía entrenar por las tardes.

J. F. B: Sí. me 'subió', pero no debuté con él. Lo hice con Hernán Torres en el 2009, en el segundo semestre.

J. F. B: Fue más que raro, como todo para mí en el fútbol (risas). En el primer semestre de 2009 yo iba a jugar, pero una lesión me alejo de las canchas por 3 meses. Entonces, mi debut fue en el segundo semestre de manera muy extraña, ya que mi compañero (Jorge Iván) Bocanegra estaba de norma y el domingo jugábamos contra el Once, aquí en Ibagué. Ese mismo día yo estaba haciendo la práctica normal para en la tarde asistir al partido como espectador, pero el asistente técnico me saco y me dijo: 'váyase para la casa, coja su uniforme de presentación que va a jugar esta tarde. Obviamente, no le creí y me quede ahí mirándolo y riéndome. Pero me dijo, 'Hágale que es en serio, Bocanegra se enfermó' ".

J. F. B: No, pues yo había jugado ya varios partidos de Copa (Postobón). Entonces mucho miedo no tenía. Había más bien un poco de preocupación por que estaba cansado y me daba como cosa salir así al campo de juego. Hernán (Torres) fue muy claro en la charla. Además, ya todos en el equipo conocían mi juego y lo único q me dijo fue: 'pelao juegue como usted siempre juega, encare sin temor y pida el balón'. No fue más sino esperar la hora del partido. Si no estoy mal fue a las 3:30 p.m. Tuve buen juego, una opción de gol de cabeza y varios desbordes por la banda izquierda".

J. F. B: La verdad sólo al principio. Pensé que sí, pero creo que siempre estuve errado en eso. De hecho, en varios partidos, salí muy disgustado con él y con uno que otro compañero del equipo. Así estuviera jugando bien, faltando dos minutos para el final del primer periodo me sacaba. En muchas ocasiones, la afición se metió con él (Torres) por hacer cambios que en realidad no tenían mucho fundamento. Pero esto es el fútbol...

J. F. B: De (Christian) Marrugo en la vida sólo tendré agradecimientos. Con él, siempre que jugué me apoyó y me dio mucha confianza. Quizá con el que nunca estuve de acuerdo fue con Gerardo Vallejo. No congeniamos, ni él conmigo ni yo con él.

J. F. B: Bastantes. Diría que nunca tuvimos un punto en común y pienso que por esa fisura se rompió la Copa (Postobón) para el Deportes Tolima en ese año, ya que muchas cosas dijo él, sobre todo en el dialogo con Torres, que terminaron dejándome por fuera. Igual, él era el capitán y yo sólo un joven más en el grupo.

J. F. B: Sí. De hecho, una vez en un partido contra el Atlético Huila aquí (Ibagué), muchos dicen que Vallejo le dijo a Torres que me sacara y él, faltando 7 minutos para terminar la primera parte, me cambió por (Iván) Corredor y después de meterlo, lo sacó en el entretiempo. Eso me dejo muchas dudas.

J. F. B: Fue más o menos conjunta y llena de suspicacias. Diría bastantes, pero quizá no soy el único al que le haya pasado. Todo para mí iba muy bien. A pesar de estas cosas, yo tenía compañeros muy buenos como, por ejemplo, Wílder Medina, Darío Bustos, Kilian Virviescas, Vicente Preciado, y otros como Hamilton Acuña y Miller Piedrahita. En ese entonces, además del Tolima estaba en la selección Colombia que iba a jugar ese año el campeonato mundial de Nigeria. Eso me tenía muy feliz.

J. F. B: Diría todos. Sólo he visto 2 o 3 jugadores jóvenes triunfar en el equipo.

J. F. B: El de Hamilton Acuña creo que es muy similar. Aunque sigue en el club, es un muchacho de gran talento que no fue aprovechado. También, el mismo Cristian Mejía y Luis Arturo Peralta.

J. F. B: Yo diría que tanto del técnico como de el presidente. No les gustan los jugadores jóvenes por alguna razón. De hecho, no lo digo yo lo dicen los hechos. ¿O dígame qué jugador de la cantera del Deportes Tolima ha llegado a dejar huella y salir con buen destino en los últimos 5 años o quizá 10?... Si me nombra 2 o 3 son demasiados.

J. F. B: Una imagen distorsionada. Creo que es una persona con conocimiento pero con mucho miedo de arriesgarse a dar un gran paso. Y lo digo, no por ir a otros clubes, sino de sacar jugadores y de quizá darse el caché que pueden tener el profe (Jorge Luis) Bernal o (Jorge) Cruz, o como el actual técnico del Once Caldas (Juan Carlos Osorio).

J. F. B: Aquí hay jugadores fenomenales, que quizá creando un equipo sólo del medio regional se sacaría un equipo con muy buenos valores. Pero creo que aparte de la falta de oportunidad en el conjunto local (Deportes Tolima) nos faltaría tener, como se dice vulgarmente, una 'rosca' tolimense; como la hay en todas las demás regiones. Muchos futbolistas de aquí salen a los demás equipos y les cuesta principalmente por eso, las 'roscas' los acaban.

J. F. B: Creo que es la culminación de algo que se veía venir. No lo digo por dramatismo, sino porque cuando hay malos manejos, y en esto me refiero a lo netamente deportivo, las cosas no terminan bien. La fiel muestra de eso es todos los torneos en los que el equipo pinta como campeón pero nunca llega a concretar nada.

J. F. B: Pues en lo personal no me puedo quejar de mi estancia allí. Los pagos siempre fueron oportunos, pero de la parte dirigencial en base a lo deportivo creo que se raja, se saca 0 en calificación. No hay nada en fuerzas básicas porque no hay un trabajo serio . Se trata muchas veces a los jugadores como mercancía y eso no debería ser así.

J. F. B: Me apoyó mucho cuando comencé. Pero creo que también hubo personas que le hablaron al oído y él creyó más en esa gente que en lo que pensaba al principio de mí.

J. F. B: Sí pues nunca entendí por qué cambiaron tanto las cosas. Terminé renunciando y mucha gente ni se enteró de mi salida.

J. F. B: Volví a Ibagué hace 2 meses. Estaba jugando con la Equidad pero pues las cosas no se dieron de la manera que yo las pensaba y preferí volver con mi familia. En estos momentos estoy esperando que sale por ahí. Un empresario me está buscando algo pero estoy muy desmotivado del fútbol, sobre todo el colombiano.

J. F. B: Creo que tendrían que cambiar muchas cosas para que yo volviera a este equipo, que lo quiero mucho pero tiene cosas muy feas; como la poca valía que le dan a las canteras , la poca confianza que se tiene en el jugador y el maltrato en muchas ocasiones del técnico y los directivos.