Mediocre. No existe otro calificativo más adecuado para describir lo que fue la presentación del Deportes Tolima en El Campín, de Bogotá. Con el paso del tiempo se nos convierte en costumbre decir que OTRA VEZ (como tantas otras) el 'Vinotinto y Oro' se quedó por fuera de la disputa de un trofeo. Esta vez fue el de la Copa Postobón, producto de sus horrores y de su irregularidad en el inicio del segundo semestre del 2011.

Millonarios fue el verdugo que sepultó por tercera oportunidad las ilusiones de pelear por el título en la competición. Ya en el pasado lo había hecho Itagüí, el equipo que jugando en la segunda división del balompié nacional llegó a ser subcampeón del certamen por encima de varios elencos de primera, entre ellos el onceno 'Pijao'.

Anoche, la tarea de sostener el gol de ventaja logrado en Ibagué fue un fiasco absoluto. El sector defensivo pecó nuevamente por desconcentración y permitió que los dos goles con los que ganó el cuadro albiazul llegaran por la vía aérea, muy fácilmente, sin algún tipo de dificultad. De la zaga, que jugó para el rival y no para sus intereses, sólo hay que rescatar a Anthony Silva, quien venía de jugar para su selección y no tuvo problema para vestirse como golero.

A lo mencionado hay que sumarle que el técnico Hernán Torres Oliveros estuvo errado en los cambios. Por ejemplo, sin razón aparente, excluyó del campo de juego a Rafael Castillo, quien hacía grandes esfuerzos por juntarse en la volante con sus compañeros, y metió a Félix Micolta. ¿Producto de esta variante? Un remate ligeramente desviado al minuto 35, de resto...

Del onceno titular, merece un reconocimiento especial el jugador Christian Camilo Marrugo, quien quiso igualar ¡él solo! la serie ante al conjunto capitalino, después de haber hecho un desgaste importante en los dos cotejos amistosos de la selección Colombia esta semana. Pero por desgracia, ni el talento del habilidoso volante pudo evitar la dolorosa caída en Bogotá.

Pero así como destacamos a Marrugo, hay que hacer hincapié en el mal momento por el que pasa Danny Santoya. Dos opciones claras de gol increíblemente dilapidadas lo muestran así. El atacante venía de una lesión, de la cual se apresuraron en recuperarlo porque es más que evidente que no está listo para afrontar un partido profesional.

Con una formación que envidian diferentes divisas del FPC, se quedó al margen de la competición, en la misma instancia en que lo hizo un equipo humilde de la B como el Real Santander.

Y ante esta situación, surgen inquietudes: ¿Podríamos hablar de fracaso?, ¿Hay que encontrar culpables?... Yo pienso firmemente que sí. Este es un nuevo FRACASO en un torneo que le ha dado demasiado dolores de cabeza al Tolima y los culpables del momento actual (que compromete también a la Liga Postobón) son, en su conjunto, la plantilla de jugadores, el cuerpo técnico y hasta la misma directiva con sus frecuentes contradicciones.

Para nosotros, es realmente vergonzoso ver al que fue siempre el amo y señor de las clasificaciones del FPC (y actualmente el equipo número 30 del mundo, según la IFFHS), último en la Liga sin goles a favor y con cuatro en contra, cediendo terreno en la Reclasificación (cuarto con 42 puntos) y ahora, un eliminado más de la Copa.

¿Que Torres debería renunciar a su cargo ante este negro panorama? Esa decisión, si quiere tomarla, está en su mente y en la de nadie más. Pero por el bien de él y del trabajo que ha desempeñado durante cerca de cuatro años, deberá dar el paso al costado en el momento en que sienta que el desgaste de las temporadas anteriores rompa la comunicación con sus dirigidos.