Por: Lyda Isabel Cruz

Estamos tan acostumbrados a iniciar los torneos con pie derecho, y ser siempre los protagonistas, que hoy luego de las tres primeras fechas de la Liga nos cuesta creer que seamos los últimos en la tabla y que no hayamos marcado aun el primer gol.

Sin embargo, así suene a justificación, es de cierta forma entendible el bajo rendimiento, cuando hacen falta algunos de los habituales titulares en el elenco pijao; por un lado, los integrantes de la selección Colombia Gustavo Bolívar y Christian Marrugo; y por el otro el llamado sorpresivo, pero emocionante de Anthony Silva a la portería de la selección Paraguaya.

A estas novedades, se suma la indisposición por lesión de Gerardo Vallejo, y además los pocos resultados que han arrojado las variantes obligatorias que sumadas a dichas ausencias, el técnico Hernán Torres ha tenido que realizar por suspensión.

En la primera fecha, desconcentraciones, imprecisiones y poco fútbol fueron las constantes de un Deportes Tolima que lucio cansado y desconocido. Aunque contó como siempre con las atajadas del gran Anthony Silva, que impidió que el marcador fuera mas alto.

Para la segunda jornada, un partido lento, y un equipo que lucía sin ideas, impreciso e inseguro, fue la imagen que el Deportes Tolima dejo en la cancha. A pesar que el rival tampoco propuso mucho fútbol, no se dieron opciones peligrosas y contundentes de gol, por lo que el juego termino en ceros, rescatando al menos un punto.

En la tercera salida, se perdieron los papeles y el libreto que guíe la victoria aun no aparece. El equipo lució de nuevo desconcentrado, impreciso y sin un jugador que marque la diferencia.

Ahora bien, se suma otra baja que ha mostrado cosas importantes en los pocos minutos que ha jugado en esa posición. La de Diego Cabrera, igualmente llamado a la selección de su país, que ha lucido en ocasiones claro, y que puede darle una mano a la delantera que aun esta en espera del gran Wílder Medina.

No digo que no haya alguien que no pueda marcar la diferencia, solo hago referencia a la poca efectividad de los jugadores, que pueden dar más y que hasta ahora no han mostrado sus habilidades dentro del terreno de juego, desequilibrando el marcador a favor del cuadro Pijao.

Así pues, el siguiente paso se dará mañana ante Millonarios, por un cupo a semifinales en la Copa Postobón.

Tal vez las bajas sigan siendo las mismas, pero esperemos que la actitud del equipo cambie y mantenga la diferencia de un gol a su favor. Esto podría darle un empujón anímico para lo que será su encuentro del fin de semana ante Cúcuta en el Murillo Toro.