Con solitario gol de Neider Yesid Morantes el Envigado F.C. venció por la mínima diferencia al cuadro Deportes Tolima, en compromiso disputado por la jornada 17 del Torneo Finalización 2008. El partido que definía el futuro de las aspiraciones del elenco naranja, fue empañado por el regular arbitraje del juez central bogotano Henry Varón. A su vez, el cuadro pijao, no pudo descifrar el andamiaje táctico implantado por su rival, que lo hizo ver opaco e impotente en su accionar ofensivo, que poco influyó en el desarrollo del encuentro.

El primer tiempo, como suele ser costumbre durante los últimos cotejos disputados por el club ibaguereño, fue de total letargo en lo que se refiere a la creación de opciones de gol. Por su parte, el Envigado F.C, consciente de la necesidad de la vitoria en su estadio, salió al césped del Parque Sur a clarificar rápidamente su situación en la Primera A. Las alternativas estuvieron a cargo de los botines los hombres talentosos en el club paisa, que a pesar de la lucha por “romper el celofán” vinotinto no consiguió irse en ventaja durante los 45 de partida.

La etapa complementaria mostraba la iniciativa del local por abrir el marcador ante el poco futbol ofensivo generado por los pupilos del estratega Torres. El conjunto naranja se arrimaba paulatinamente a predios del arquero Castillo mediante el buen funcionamiento de sus volantes creativos; Luis Omar Valencia y Neider Morantes, al servicio del atacante Mauricio Gonzales. Lo que parecía cercano, la aparición del gol envigadeño llegó de las forma menos esperada, gracias a la complicidad del árbitro Varón , que al minuto 12 otrogó un penal inexistente al equipo antioqueño; cuando el volante Rodrigo Marangoni le comete presuntamente una falta en el area chica a un jugador rival. Al cobro de la infracción, el habilidoso Morantes que, con remate rastero al sector derecho de Breiner Castillo, marcó el que fue el único gol de la tarde.

Sin duda, el líder del campeonato no mostró credenciales de su posición en el tablero de posiciones. Por otro lado, fue el dueño de casa el que sumó esfuerzos en pro del aumento de la ventaja. Al minuto 22, valencia tuvo en sus pies lo que pudo ser el segundo tanto para el Fútbol Club. La tardía reacción del Tolima, promediando el minuto 35 del final, de nada sirvió en pro de la paridad. Ni “Marango”, ni Bustos, claves con su efectividad con el balón parado lograron certeza en los cobros de pelota quieta. Sus remates estuvieron lejos de vulnerar el arco de Mosquera, que vio en pocas oportunidades su portería en serio riesgo. Para terminar, durante los últimos minutos el anfitrión se supo cerrar bien en defensa, lo que complicó aún más la intención del elenco musical de salvar una “tarde negra” en cancha adversaria.

· A una jornada del comienzo de los cuadrangulares semifinales es alarmante el pobre rendimiento del Deportes Tolima en las últimas fechas, donde de nueve puntos en juego sólo ha logrado uno, y fue en condición de local frente a alicaído Atlético Bucaramanga en el fin de semana anterior, con un pálido 0-0. Quisiera (por el bien de la institución y tranquilidad de la afición) no pensar que el líder del rentado nacional por más de 10 fechas consecutivas se haya “dormido en sus laureles” y no tenga su mente puesta en los encuentros que disputa todavía de la fase regular del torneo. A la ronda semifinal se tiene que llegar el mejor nivel de rendimiento posible si quiere ser protagonista de peso en la lucha por título, no en la curva descendente del mismo; factor que podría estar afectando a los tolimenses. Recordemos, para aquellos que no lo saben, que es primordial la obtención del “punto invisible” que en caso de empate permite dirimir a favor de el equipo que se encuentre mejor ubicado en el listado de clasificados el paso a la gran final. Además no se puede ni debe repetir lo acontecido en los cuadrangulares del segundo semestre de 2007, cuando el entonces equipo dirigido también por Hernán Torres hizo un verdadero PAPELÓN después de haber estado en los puestos de privilegio durante toda la primera fase del Mustang 2.