Un partido electrizante presenciaron los cerca de 7 mil accionados que gozaron en el Murillo Toro la quinta victoria del Deportes Tolima, que derrotó de forma apretada y por marcador de 2 goles a 1 a un díficil Atlético Junior. El compromiso, disputado por la séptima fecha de la copa mustang 2 2008, sirvió para el consolidar al “vinotinto”como líder único del finalización, sumando 16 de los 21 puntos que se han disputado hasta la fecha.

Y aquellos seguidores del fútbol que pensaron que el conjunto “tiburón” venia a la capital musical a encerrarse en defensa y conservar un buen resultado, estaban “de cabo a rabo” equivocados en su concepto. En el césped del “coloso de la 37” el equipo dirigido por Julio Comesaña demostró con un fútbol exquisito, de buen trato de balón y rico en técnica que tiene serios argumentos para pelear, además de la lucha del descenso la estrella del segundo semestre del año. Giovanni Hernández y su corte pusieron a pedecer al conjunto ibaguereño “las duras y las maduras” bajo los tres palos locales.

Fue precisamente esta propuesta ultra ofensiva la que la minuto 13 de la inicial le permitió irse arriba en la pizarra al equipo barranquillero. De un tiro libre cobrado por el 10 juniorista, Luis Yánez sacó un remate violento que el portero Breíner Castillo dejó “vivo” en el área para que el lateral izquierdo Roberto Carlos Cortés venciera la resistencia pijao. Con mas ganas que orden el local se fue arrimando al arco rival en busca de la igualdad. Y siete minutos después, en una verdadera genialidad del volante argentino Rodrigo Marangoni, el Deportes Tolima puso el 1 a 1 parcial. Un golazo que “pagó la boleta” en la jornada dominical.

Por su parte, el técnico Hernán Torres sustituyó al juvenil Cristian Mejía e ingresó como altenativa en el ataque a Franco Faustino Arizala. Los cambios efectuados por el estratega en partidos pasados no habían sido los mejores; no obstante en esta sustitución para fortuna acertó y fue el artillero de la pasada temporada el que al minuto 41 de la inicial y después de cazar un rebote en el arco rival decretaría el 2 a 1 a favor del local. La figura de la primera mitad sin lugar a especulación fue el arquero Castillo que magistralmente salvó la valla tolimense en 3 ocasiones de la embestida rojiblanca.

La parte complementaria el Tolima tomó la iniciativa de las acciones pero no la sostuvo durante el término del encuentro. Junior con gran peligrosidad, inquietó la seguridad de la zaga ibaguereña y puso a sufrir al aficionado que veía en riesgo la victoria parcial. Emerson Acuña fue la amenaza constante como producto de un estilo vertical que mereció al menos la igualdad en el cotejo. Se consiguen tres puntos valiosos de cara al objetivo primordial: la calsifición a los cuadrangulares semifininales.