Más temprano de lo que se hubiera querido llegó a su fin la participación de la Selección Colombia en el Mundial Sub-17 de la FIFA, que tiene como sede a la India. 

Y para Jaminton Leandro Campaz, volante del Deportes Tolima, llegó el momento de hacer un balance de lo que fue su papel en el evento orbital, que se vio truncado en los octavos de final por Alemania.

El tumaqueño jugó en los cuatro cotejos, de los cuales en tres fue titular. En total acumuló 270 minutos de 360 posibles y, pese a que lo buscó por diferentes vías, no pudo convertir su gol.

Pero más allá de las estadísticas, lo que realmente importa para el canterano fue tener el lujo de disputar este certamen. Esta experiencia representa un potosí en su naciente carrera.

"Jugar un mundial es muy bonito. Uno se da cuenta de que está hecho y para mí fue toda una bendición de Dios", indicó Campaz a El Rincón del Vinotinto.

Sobre su actuación, el mediocampista la califica como positiva, aunque es consciente que quizá se le quedó algo en el 'tintero' por dar. 

"Lo que hice lo hice muy bien. Mi función era desequilibrar el equipo contrario por zona izquierda y creo que lo hice, aunque debo mejorar en el último cuarto de cancha para tomar una buena decisión", enfatizó.

En su concepto, este grupo tuvo con qué haber llegado mucho más lejos. Pero una mala noche en Nueva Delhi ante los germanos (0-4) mandó al traste las aspiraciones del seleccionado 'Tricolor'.

"Creo que fallamos en pequeños detalles pequeños errores que no cobraron, pero bueno así es el fútbol", añadió el futbolista, quien fue incluido entre los 60 jugadores del futuro por el diario The Guardian.

El jueves Campaz arribará a suelo ibaguereño, con la ilusión que este roce mundial le abra -de par en par- las puertas del balompié profesional, en el que ya husmeó dejó huellas. Como aquel gol del primero de abril ante Tigres, en el Murillo Toro, en su exitoso debut como profesional.

Fotos: FIFA