Vergonzosa, humillante, e irrespetuosa con la afición la presentación del Deportes Tolima que cayó en el día de ayer en el estadio La independencia de Tunja ante Boyacá Chicó por abultado marcador de 7 goles a 2. En un partido de desarrollo regular, donde el local impuso su futbol, y el visitante mostró su pésimo nivel futbolístico, se sentenció la suerte de los pijaos para lo que queda del campeonato. La eliminación es un hecho.

El primer tiempo mostró un conjunto boyacense preciso, incisivo en ataque, de buen juego corto y excelente triangulación entre sus volantes Víctor Pacheco, Miguel Caneo y Edwin Móvil. Y muy temprano, a los 3 minutos Chicó se puso en ventaja por intermedio del sub 19 Marcos Pérez quien con un potente remate a pase de Caneo venció el arco defendido por Enrique Quiñonez.

Por su parte, Tolima le apostaba al contragolpe mediante sus delanteros, logrando el empate 3 minutos después cuando un pase de Fernando oliveira por el sector izquierdo de ataque le permitió a Franco Arizala, ex boyacense, impactar con golpe de cabeza y decretar parcialmente la igualdad para los de Ibagué. Con la misma formula ofensiva el conjunto vinotinto se iría en ventaja al minuto 18, otra vez se haría presente Arizala que espectacularmente define, con giro incluido, a la salida de “prono” Velásquez y pone la pizarra 2 a 1.

El optimismo de una nueva victoria comenzaba a reinar en los pocos aficionados tolimenses que estaban en el estadio, pero tristemente eso era tan solo un vago espejismo que nada reflejaba el desarrollo del encuentro. En el minuto 20, una falta cerca al área es transformada en golazo de tiro libre del jugador Edwin móvil quien de soberbia ejecución deja literalmente quieto a “magüi” Quiñonez.

Tolima perdió por completo la zona media del campo permitiéndole a Chicó a arrimarse a su arco, ya no solamente con juego corto, sino también con peligrosos remates de media distancia. Y en el minuto 36, la figura de la noche Móvil, saca un buen remate que se desvía en un defensor visitante y desubica por completo al guardameta pijao, poniendo nuevamente en ventaja al elenco de Tunja. La expulsión irresponsable de Darío Bustos al minuto 46 por agredir con un codazo a un contrario, determinaría en gran medida la trágica noche que se venia para el deportes Tolima.

El segundo tiempo fue solo trámite y paseo por parte del conjunto ajedrezado. A menos de un minuto de inicio de la segunda mitad, Víctor pacheco se haría presente en el marcador. Los locales se divirtieron con la pelota explotando el sector izquierdo que dejó Bustos y que era cubierto por Mora y Maturana, y con la expulsión de Yesid Martínez por doble amarilla toda la zona defensiva.

Posteriormente, en el minuto 24, Mario García, en aparente fuera de lugar marca el 5 a 2 a centro de pacheco con potente impacto de cabeza. Al minuto 39, Anuar Guerrero en pase la muerte por el sector izquierdo tolimense decreta lo que era una goleada histórica para Boyacá Chicó. y a un minuto del final del partido otra vez pacheco marca; esta vez de sombrerito venciendo de nuevo la vulnerada valla de enrique Quiñonez.

LAPIDARIO MARCADOR para la escuadra ibaguereña que deberá enfrentar el próximo partido del torneo Mustang el clásico regional como condición de local, ya eliminado y que sólo le queda para salvar en algo esta desastrosa campaña Copa Colombia.

Como un fracaso absoluto se podría catalogar la campaña Mustang 1 2008 para nuestro amado equipo. Las malas contrataciones extranjeras que no tiene ningún tipo de presentación (Ejemplo Adilio mora, Carlos Gonzales, Cesar Cáceres), las reiteradas contradicciones e incoherencias administrativas de los dirigentes y la falta de dignidad de nuestros jugadores en el terreno de juego nos tienen en un lugar poco honroso en el rentado colombiano: el farolito del torneo, el puesto 18.

Ante ello EXIJO se RESPETE el amor y el sentido de pertenencia de la afición para con el conjunto pijao. Pido que los jugadores pongan la cara como VARONES que son, presentando DISCULPAS PÚBLICAS a la comunidad tolimense y que terminen con decoro lo que queda de este torneo… Que tengan VERGÜENZA deportiva (si algo les queda o conocen de ella) a la hora de afrontar los partidos que se vienen. Pido que los dirigentes le den respuestas claras a la hinchada, que no evadan la responsabilidad de reconocer los horrores que cometieron, que no se ESCONDAN de la opinión publica y sobre todas las cosas, PAGUEN las consecuencias de tomar decisiones que van en contra del bienestar, tanto económico como deportivo del club, que tantas veces nos ha representado con DIGNIDAD, HONOR, y ORGULLO en el ámbito nacional e internacional.

Considero firmemente que el señor Gabriel Camargo como presidente de la corporación no puede escudarse en todo lo que ha hecho positivamente por el club durante todos estos años para no reconocer sus malas determinaciones. Con esto QUE QUEDE BIEN CLARO no estoy pidiendo la cabeza del ex senador (me llamarían desagradecido si lo hago) sino que remiende en parte sus errores garrafales y reconozca también PÚBLICAMENTE sus equivocaciones. No podemos quedarnos callados ante lo que esta pasando en el equipo de nuestra tierra, más aun cuando se le da una “bofetada canalla” a las ilusiones de todo un pueblo que vive por y para esta pasión vinotinto.

Es hora de hacer una verdadera PODA en el club. Es hora de determinar que elementos (tanto dirigentes, técnico, jugadores, etc) deben continuar por su presente (no por su pasado) en la divisa de Ibagué. Porque las lágrimas de los hinchas que amargamente lloran esta aberrante realidad merecen, mejor, DEBEN tener un consuelo… no respuestas, ni declaraciones tan IRRESPONSABLES e INSESIBLES como las que dio el jugador “profesional” Fernando de Oliveira quien considera que nuestro club “no tiene hinchada que lo represente, ni lo acompañe”.

A personas como esas que hay por cantidades en la ciudad de Ibagué, que menosprecian nuestra institución demostrémosles HOY MÁS QUE NUNCA que siempre hemos estado ahí, unidos como la FAMILIA QUE SOMOS, y reclamemos con acciones concretas un mejor futuro para nuestro DEPORTES TOLIMA.