Por: Mario Alejandro Rodríguez

Estudioso de la preparación atlética de sus deportistas, con un título de pregrado de la Universidad del Tolima y la especialización en Actividad Física de escuela Nacional del Deporte, en Cali, el ibaguereño Hans Harker Bernal puso sus conocimientos al servicio del equipo de su tierra, el Deportes Tolima, finalista del Campeonato Postobón Sub20.

Desde la llegada del profesor Fabio Martínez a la dirección técnica, él es el responsable de mantener en óptimas condiciones al joven plantel de jugadores, quienes sueñan con darle una alegría a la afición del 'Vinotinto y Oro', tras un año de sinsabores con el grupo profesional. 

Con 39 años Hans, quien amigo del preparador físico del Deportivo Pasto, Mauricio Molina, está casado con Sonia Perdomo, una catedrática de Educación Física de la UT, y es padre de Ainara, de tan sólo 12 meses; sin duda uno de los motivos más importantes para seguir luchando por sus sueños.

--Arribo a la 'Tribu'--

El Rincón del Vinotinto: ¿Cómo llegó al Deportes Tolima Sub20?

Hans Harker: Llegué por medio de Indeportes Tolima, soy el coordinador del Centro de Alto Rendimiento, ubicado en el Parque Deportivo. Fabio Martínez,  actual técnico de la Sub20, solicitó los servicios del centro. Y junto a él empezamos un proceso de planificación del trabajo de fuerza aplicada al fútbol. Martínez ha sido tan aplicado y organizado en su trabajo que le gustó mi propuesta, y de ahí en adelante me propuso hacer parte del equipo pero de forma indirecta.

E.R.V.: ¿Cuál es su función en el Centro de Alto Rendimiento?

H.H.: Mi función es dar apoyo a las diferentes ligas y clubes del Departamento. Pero como infortunadamente las ligas y clubes adscritos a Indeportes poco uso hacen del centro decidí seguir al Deportes Tolima, desde todo lo relacionado con la parte física. A partir de entonces empezamos un proceso con todo este grupo y enfatizamos el trabajo físico ligado al trabajo técnico, logrando una fusión de las dos áreas.

E.R.V.: ¿Qué se siente que su trabajo esté dando los frutos esperados en este torneo?

H.H.: Bueno, los resultados se están viendo en muchos aspectos, pero específicamente en el trabajo preventivo. Como se podrá constatar, el equipo en estos momentos no tiene jugadores lesionados. Así mismo se mejoró la capacidad física. El grupo corre y todos lo tienen que hacer. Digamos que la labor en el aspecto físico aun esta notoria, pese a la para que llevamos por los problemas de los otros dos semifinalistas.

E.R.V.: ¿Cómo han tomado los jugadores este tipo de trabajos? ¿Qué evolución ha percibido en ellos?

H.H.: Desde el inicio lo tomaron muy positivamente, ya que aquí no existen jornadas extenuantes como las tradicionales en el aspecto de la preparación física. Al jugador lo vemos como un ser humano que se satura y se fastidia con el exceso de trabajo. No lo vemos como una máquina de hacer fútbol. El aspecto emocional es bastante importante en este cuerpo técnico, porque si no está al 100 por ciento emocionalmente no está apto para la competencia. 

--La para tras la clasificación a la final--

E.R.V.: ¿En qué ha influido este parón por el proceso legal que adelantan Junior y Nacional en el caso Víctor Cantillo?

H.H.: Ha repercutido mucho, los muchachos estaban pasando por un estado de ansiedad por la prolongación en el tiempo de la final. Pero actualmente el equipo ha retomado su alegría, se han jugado partidos amistosos y eso ha fortalecido nuevamente al grupo, debido a esto los resultados han sido positivos. Entendíamos esa ansiedad, ya que muchos de ellos no son tolimenses y anhelan estar rápidamente con sus familias; y a diferencia de los profesionales, muchos de ellos hacen un esfuerzo económico por sostenerse en esta ciudad.

E.R.V.: ¿Qué les han dicho sobre este tema? ¿Cuándo se conocerá el elenco con el que rivalizarán en la final?

H.H.: Aún no se sabe nada. Nacional sigue aportando pruebas y Junior no baja la guardia con sus abogados. Es decir, todavía sigue esa puja entre estos estos dos poderosos del fútbol colombiano. No se sabe a ciencia cierta quién ganara esa batalla jurídica. 

E.R.V.: ¿Cómo han planificado este periodo de incertidumbre, desde el punto de vista físico?

H.H.: Estamos en una fase de mantenimiento de los niveles de fuerza, como también, afianzando los conceptos técnicos en la tenencia de la pelota y el juego elaborado, en el cual insiste mucho el profesor. 

E.R.V.: ¿Qué concepto le merece la labor hecha por el técnico Fabio Martínez?

H.H.: El profe Fabio me merece mucho respeto. Es una persona con un buen bagaje académico, es formador como mucho docente, con conceptos modernos del fútbol. 

--Colegas y futuro--

E.R.V.: Los casos de Mauricio Molina, Alejandro Guzmán y Diego Estrada, quienes están ejerciendo la preparación física en el rentado profesional, ¿Cómo los analiza?

H.H.: Con Molina fuimos compañeros de estudio y con él llegamos al Deportes Tolima en 2006, durante la época de Jorge Luis Bernal (director técnico ibaguereño). Ya tuve experiencia en equipos de la primera C en Pasto, e incluso, estuve cerca de llegar a la Primera B, así que tengo un recorrido bueno. Pero mi experiencia también se ha volcado al tenis de campo, ciclismo y fisiculturismo. Me considero un poco más completo en el aspecto general de la preparación física, porque siempre he pensado que es general.

E.R.V.: ¿Cómo es su relación con Estrada, quien tiene a su cargo la preparación en el equipo profesional?

H.H.: Lo conozco muy poco. Solo hasta ahora que esta con el Tolima. Con el único preparador físico con que tengo una buena amistad es con Mauricio Molina. De los otros muchachos conozco poco, sin embargo, les admiro hasta dónde han llegado. 

E.R.V.: ¿Qué hace a los preparadores físicos del Tolima tan codiciados?

H.H.: Considero que la dedicación y el amor que le ponen a su trabajo. Porque salir como preparador en una ciudad donde solo existe un equipo profesional no es fácil, más cuando el medio es un poco cerrado por la falta de oportunidades. Eso lo hace más admirable.

E.R.V.: ¿Cuál es su máximo sueño Hans?

H.H.: Quiero llegar al fútbol profesional y seguir estudiando,  ojalá fuera del país.