A diferencia de otros clubes como Independiente Medellín, Deportivo Cali, Atlético Nacional y Millonarios, que han dado a conocer en las últimas horas los acuerdos con sus plantillas en la reducción de salarios, o Independiente Santa Fe, que ha dado de qué hablar por la forma abrupta que abordó este tema, Deportes Tolima permanece en absoluto silencio.

El 'Vinotinto y Oro', que cesó actividades hace 15 días por la emergencia que afecta al país y al mundo por la rápida propagación del Covid-19, aún no se ha pronunciado por sus canales oficiales de la opción de bajarle el sueldo a su plantilla, o por el contrario, pagarle la totalidad de su salario, que superaría los mil millones de pesos por mes.

Lo cierto es que el cuadro de la 'Musical', por decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), podía contar -si así lo deseaba- con el desembolso de 225 mil dólares (Más de 910 millones de pesos), correspondientes al 60% de su premio por estar en la fase 2 de la Copa Sudamericana, sin contar lo ganado en la Copa Libertadores, que ronda por 1 millón 50 mil 'verdes'.

A su vez, la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) le entregó a cada equipo de la Primera División un total de 370 millones de pesos, como utilidades de la gestión efectuada por la entidad en la vigencia 2019. Una suma para tratar de solventar estos momentos de dificultad, ante la falta de la actividad en los campos de juego, en una para que ya va para un mes.

Esta redacción pudo saber que habrían existido acercamientos entre la plantilla de jugadores y la dirigencia sobre el particular. Sin embargo, no se tiene certeza de informaciones adicionales en este sentido. En los perfiles de Twitter y Facebook de la institución solo se han compartido saludos de exjugadores, pero nada sobre lo que concierne a posibles acuerdos.

El elenco 'Pijao' se ha caracterizado durante el paso de los años por manejar topes salariales en su plantilla, con sueldos que para otros equipos del balompié criollo acostumbrados a ser protagonistas serían, por demás, bajos. Quizá este aspecto no afecte en demasía a un grupo de jugadores que se acostumbró a recibir poco pero puntual, como suele decir su dueño: Gabriel Camargo Salamanca.