Con más sufrimiento de lo esperado, lo importante para el seleccionador nacional, José Néstor Pékerman, es que se logró el objetivo: Clasificar a la semifinal de la Copa América Centenario por primera vez en 12 años; algo que ni Jorge Luis Pinto, Hernán Darío Gómez y el mismo no habían alcanzado en las tres anteriores participaciones en el evento continental. 

El argentino reconoció que la expresión futbolística no fue la mejor, reflejo de ello el marcador (0-0), pero destacó la jerarquía que mostró el equipo en la definición desde los 12 pasos, con un inspirado David Ospina bajo los tres palos. 

"Nos pudo haber pesado la obligación y es algo que debemos corregir para las semifinales (...) La desesperación por hacer el gol a veces nos lleva por un mal camino", indicó el adiestrador en rueda de prensa.

"Se crearon situaciones, más en el primer tiempo que en el segundo y al final salió un partido intenso, muy dividido, no tanto como lo queríamos", añadió Pékerman.

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En su concepto, "Perú iba a ser un rival difícil. Venía de eliminar a Brasil teniendo la necesidad de ganar y eso habla muy bien de ellos. No dudaba que este partido iba a ser así, quizás no tanto porque uno espera que en algún momento pueda superar esa situación. Fue total mérito del rival y creo que merecidamente nos llevamos el triunfo". 

Y dio un parte de tranquilidad sobre el estado médico de algunos de sus jugadores, como Carlos Bacca, Farid Díaz y Daniel Torres, quienes terminaron golpeados tras el el duro cotejo ante los 'cruzados'.

"Fueron todos traumatismos, golpes muy duros, pero no graves en jugadores claves. Eso fue un inconveniente y por lo menos en el primer diagnóstico no hay lesiones serias que es importante para lo que viene", complementó.

En cuanto al recambio, que comienza a darle resultados, expresó: "Siempre pensamos en crecer como uno de los objetivos con las últimas incorporaciones y cuando competimos siempre queremos ganar. Pero también es importante que los equipos pasen por dificultades en la competencia y nuestros jugadores tuvieron voluntad aún en el desacierto".

Para Pékerman no hay excusas. Sea cual fuere el rival, si México o Chile -en llave que se definirá este sábado- la consigna es una sola: Ganar y avanzar a la gran final, instancia a la que no llega el tricolor patrio desde 2001.

"Hoy (viernes) no podemos pensar en una elección del rival. Son dos equipos que llegaron a estas instancias con sus actuaciones. Cualquiera de los dos van a ser rivales muy duros. No tengo dudas (...) Esperemos que en el siguiente partido aparezca el talento de nuestros jugadores y seguramente mejoraremos", puntualizó.

Colombia se desplazará en las próximas horas a Chicago, sede del juego del próximo miércoles 22 de junio (7 p.m.) en el estadio Soldier Field, donde se espera un gran acompañamiento de los hinchas 'cafeteros'.

Foto: Conmebol