Parece que los únicos que tenían euforia por tener al Deportes Tolima en Líbano eran sus propios habitantes. 

O al menos eso se infiere por las boletas que puso a la venta el club para el compromiso que ganó la tribu este miércoles frente a Deportes Quindío (4-1), por la fecha 4 del Grupo H de la Copa Águila. Porque literalmente fueron eso: ¡Una boleta! 

Esta vez no fue un pedazo recortado de papel kimberly el que recibieron los hinchas por el dinero dado, como aconteció en el partido frente a Deportivo Pereira el pasado 18 de febrero en Ibagué, sino de papel bond; de menor calidad y fácilmente falsificable, apenas con sello en tinta que con un buen escáner e impresora quedaría perfecto y uno de alto relieve, que de 'alto' no tenía nada. 

Y si bien los cómodos precios (Desde $2 mil 500 para niños hasta $8 mil para adultos) podría justificar para algunos que no se hiciera inversión en un tiquete de mejor calidad, lo cierto es se habla de un club de índole profesional, no de un evento de barrio.

Adicional a ello, un detalle imperdonable en un partido histórico: En vez de tener el nombre del estadio Ariel González, sede del compromiso, el lugar que indicaban algunas de las entradas era el Manuel Murillo Toro de Ibagué. ¡Impresentable! 

Uno de los hinchas que salió a quejarse a través de su Facebook fue José Alfonso Ospina, quien ha llevado el futsal profesional al municipio cafetero con Tolima Syscafé. 

Fue tal la indignación que se ofreció a darle una 'mano' al 'Vinotinto y Oro', poniendo de ejemplo los tiquetes que venden para sus partidos de local en el Coliseo Mayor.

"Como quisiera ayudarle a mi amado Deportes Tolima en el tema del mercadeo, comparen las boletas...", dijo el popular Falcao en su perfil. A ojo de buen cubero, la diferencia es abismal, con precios menores para ver un espectáculo profesional ($3 mil para niños y $6 mil para adultos).

Ni qué hablar de la venta de las mismas. La señalización de los puntos de venta fue pobre y para algunos aficionados procedentes de Ibagué no fue fácil dar con algunos lugares donde se podían encontrar. 

¿Será que otra vez a la dirigencia le cogió la tarde e imprimieron las boletas de afán en cualquier cacharrería? ¿No era más cómodo y mejor presentado contratar a una empresa como Tu Boleta y cobrar $1 mil más? ¡Qué boleta!