Sólo un hombre puede darse el lujo de decir que ha vivido de forma intensa los 60 años del Deportes Tolima. De hecho, su figura, y su aún marcado acento gaucho, encarnan los comienzos de una ilusión que pese a las dificultades económicas y sociales se mantiene vigente en los corazones de miles de aficionados 'Pijaos'.

Óscar Enrique Ferrari, ese recio zaguero argentino que llegó en 1955 acompañado de Óscar Jamardo -ya fallecido- y de los también 'gauchos' Jorge Galdulfo, Enrique Laino y Carlos Robelle, por gestión de Jorge 'Andarín' Barbieri, aún recuerda esas épocas, en la que la pasión se imponía al dinero.

"En 1955 hice el trayecto hasta aquí, y la verdad me ha ido muy bien. Estoy muy agradecido por todo, porque luego de mi paso por el equipo tuve la posibilidad de pasar a la Universidad del Tolima, una gloriosa Alma Mater", indicó Ferrari.

Entre los hechos anecdóticos que marcaron la carrera de Ferrari en el Deportes Tolima está el haber sido el primer jugador en el profesionalismo colombiano en marcar dos autogoles en un partido, ante Santa Fe en 1957.

Pero fue ese año, el de 1957, en el que hizo parte del primer subcampeonato de la institución. Una definición extraña, en la que se habló del famoso 'cara y sello', en un torneo que ganó el Independiente Medellín, y que el 'Vinotinto' peleó la segunda plaza ante el Cúcuta Deportivo.

"Con pocos recursos, pero mucho corazón, fuimos subcampeones de Colombia y marcamos una era en la institución, a la cual le guardo mucho cariño", expresó el gaucho de los risos de oro, ojos azules y tes blanca.

Y es que sobre su figura, se congrega el pasado y presente del Tolima. Para él es grato como jugadores que también dejaron su huella en la divisa 'Musical', como Víctor Hugo Del Río, Eladio Vásquez, Gustavo 'Piña' Mendoza y Pedro 'Picapiedra' Castilla.

Al igual que Freddy 'Chito' Torres y Iván 'Champeta' Velásquez, quienes también lo saludan con gran afecto y le comparten sus más íntimas experiencias en el camerino 'Musical'.


"¡Qué gusto encontrarme con toda esta muchachada!", manifestó entre risas el legendario defensa, siempre elegante al vestir.

Con respecto al homenaje que recibió por parte de la institución el pasado sábado, en el marco de la celebración de los 60 años de existencia del 'Vinotinto', don Enrique se siente honrado, toda vez que para él llegar al 'Vinotinto y Oro' fue una bendición.

"Es un logro importante para uno como persona y como jugador. Y que lo haga Gabriel Camargo, el presidente bastión de este equipo es muy agradable", indicó Ferrari. 

Por fortuna, aún contamos con él entre nosotros. Pero él, lúcido, fuerte como un roble, no olvida a Jamardo -su amigo- quien desde el cielo sigue la pasión de todo un pueblo.

"Quiero hacer énfasis a un gran jugador que tuvo el Deportes Tolima: Óscar Jamardo, alguien a quien aprecié mucho", enfatizó don Enrique.