¿Podemos caer más bajo?: Cali 2-0 DEPORTES TOLIMA




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Adiós a la matemática y a las falsas ilusiones, como también a las promesas de luchar por imposibles. Deportes Tolima quedó eliminado de la Liga Postobón 1 2014 de forma vergonzosa, tras caer por 2-0 frente a la nómina mixta del Deportivo Cali, en juego celebrado en el estadio Pascual Guerrero de la capital vallecaucana. 

Cristian Rivas (19') y Rafael Santos Borré (32') le pintaron la cara a la pobre tribu 'Pijao', que dejó el amor propio en Ibagué y cayó frente a un rival con el que no perdía hace ocho años como foráneo.  

A un minuto del tiempo cumplido (89') salió expulsado en el equipo tolimense el defensor Julián Quiñones, por doble amonestación; aunque recibió el perdón del árbitro Leevan Suárez, quien no lo excluyó del campo con roja directa por una grosera falta contra un adversario. 

En un juego por cumplir, el cuadro de la 'Tierra Firme' será juez del Alianza Petrolera, este domingo a partir de las 3:15 de la tarde en el estadio Manuel Murillo Toro. 

Nueva decepción

Que triste es la actualidad del 'Vinotinto'. Ya ni dan ganas de llorar, porque el desenlace se venía venir desde hace ya algún tiempo. Y frente a un joven elenco 'azucarero', se pensaba que los tres puntos serían más que una ilusión para seguir soñando, pero no fue así.

Un potente remate en el área chica de Cristian Rivas, que dejó sin reacción alguna al arquero barranquillero Jáner Serpa y la viveza de un joven Rafael Santos, quien aprovechó la paquidérmica marca de la zaga visitante, fueron las cerezas del amargo pastel que terminó de hornearse hoy: la segunda eliminación consecutiva de la Liga, cuando antes las clasificaciones llegaban por sí solas.

El equipo 'verdiblanco' no necesitó desplegarse al máximo para superar a un equipo sin idea clara de juego, pese a haber repetido por tercera ocasión la misma plantilla. El técnico Héctor Cárdenas supo de la importancia del juego y con deseos de terminar con decoro no le regaló mayores espacios a su contrincante, sin brújula en el banco y tampoco en la dirigencia.

Por su parte, el técnico Castro se quedó en su discurso repetitivo y le echó el agua sucia a sus pupilos, al acusarlos de falta de actitud para afrontar el torneo. Como en ocasiones anteriores, Castro apeló a sus épocas de jugador para tratar de transmitir un mensaje que ya no cala en el grupo, el más flojo de los últimos seis años.











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